El presidente de México, Andrés Manuel -Amo- López Obrador, impulsa una reforma con el objetivo de hacer elecciones de todos los juzgadores y la Suprema Corte, pero esta idean no del agrado de jueces, así como de trabajadores del Poder Judicial, quienes protestaron este martes en la Cámara de Diputados.
La protesta es un intento por bloquear el recinto e impedir a los legisladores votar como estaba previsto este martes, la reforma propuesta por Amlo y que forma parte de la cuarta reforma.
La Asociación Nacional de Magistrados de Circuito y Jueces de Distrito (Jufed), en paro desde hace casi dos semanas, formó una barrera humana frente al Palacio de San Lázaro, donde discutieron con legisladores del gobernante Movimiento Regeneración Nacional (Morena) que buscaban entrar.
«¡Si el pueblo se informa, no pasa la reforma!», gritaban los trabajadores mientras bloqueaban con una cadena humana la entrada.
Ante las manifestaciones, el coordinador de la bancada de Morena, Ricardo Monreal, adelantó que buscarán sesionar en una sede alterna, pero que sigue la expectativa de votar este martes la reforma constitucional, con la que en 2025 comenzarían las elecciones populares del Poder Judicial.
«No queremos provocar un enfrentamiento, no vale la pena, nosotros somos pacifistas», indicó Monreal en un mensaje en video por la mañana. Explicó que se barajaba trasladarse a Santa Fe o, incluso, a algún «hotel céntrico».
El Congreso comenzó un nuevo periodo el domingo en el que Morena y sus aliados del Partido del Trabajo (PT) y el Partido Verde Ecologista de México (PVEM) tienen la mayoría calificada, de más de dos tercios de los escaños, con la que podrán modificar la Constitución sin negociar con la oposición.
La Jufed argumenta que la reforma viola sus derechos laborales porque acabaría con la carrera judicial y permitiría la «intromisión de intereses» con las campañas electorales de la justicia.
«Por nosotros, pueden ir a sesionar al infierno, pero aquí en la Cámara de Diputados no van a sesionar hoy», advirtió en un mensaje Patricia Aguayo, una de las portavoces de los trabajadores.
«Estaremos aquí el tiempo que sea necesario», avisó. Mientras comenzaba la manifestación, López Obrador minimizó en su conferencia diaria los efectos del paro judicial al defender su reforma: «Yo, cuando me dijeron que iban a ir a huelga, hasta me alegré», bromeó. Según él, así no podrán «sacar delincuentes a la calle» o seguir «defendiendo a delincuentes del crimen organizado».