El presidente Trump ordenó este sábado el despliegue de al menos 2,000 efectivos de la Guardia Nacional en el condado de Los Ángeles tras las protestas contra las redadas federales de inmigración en lugares de trabajo.
En esta ciudad de la costa oeste de Estados Unidos, la policía disparó granadas de aturdimiento a la multitud y cerró parte de una autopista en medio de redadas contra inmigrantes, según reportes de prensa de medios estadounidenses.
La protesta ocurrió después que decenas de agentes con equipo táctico del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE) y la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP), allanaron una empresa ubicada en la ciudad de Paramount, donde activistas reportan por lo menos el arresto de 65 trabajadores.
La respuesta de la comunidad fue inmediata y manifestantes se hicieron presentes para bloquear la salida de los vehículos federales. Por más de dos horas los agentes repelieron a los manifestantes con gases lacrimógenos.
Las autoridades utilizaron tácticas militares para dispersar a los manifestantes y poder sacar a los detenidos en más de dos docenas de camionetas de CBP y sin distintivos federales.
Las consignas de «fuera ICE» se repitieron a lo largo de la jornada, que registró escenas aún más caóticas que las del viernes, cuando se denunciaron más de siete redadas en lugares de trabajo, incluyendo una tienda donde venden donas.