Qasem Soleimani forjó su reputación de hombre aguerrido durante los ocho años que duró la sangrienta guerra entre Irán e Irak, en la década de 1980, cuando comandó una de las divisiones del Ejército iraní.
Entre otras cosas, se hizo conocido por encabezar misiones de reconocimiento dentro del territorio enemigo. Fue nombrado comandante de división cuando aún no había cumplido los 30 años.
Décadas más tarde, se hizo visible por el destacado papel que tuvo durante la reciente guerra contra el autodenominado Estado Islámico en Irak y Siria, tras la cual Teherán ha logrado ampliar su peso y su red de influencias en la región.
En la madrugada de este viernes, Soleimani murió durante un bombardeo de Estados Unidos contra del vehículo en el que se desplazaba cerca del aeropuerto de Bagdad.