Santo Domingo.- Excancilleres de la región latinoamericana, pretenden que la Organización de Estados Americanos (OEA), desconoca las elecciones efectuadas el pasado domingo en Managua, Nicaragua, comicios en los resultó vencedor por cuarta vez el presidente Daniel Ortega.
Con ese objetivo excancilleres de la región, liderados por el dominicano, Miguel Vargas, solicitan para que la 51 Asamblea General de la OEA, que se efectúa en línea desde este miércoles, cancilleres y jefes de delegación de ese organismo convoquen a una Asamblea General Extraordinaria por los que califican de comicios “fraudulentos” de Nicaragua.
Mediante una carta conjunta, 40 excancilleres expresan consternación y resaltaron que esas votaciones no reunieron las condiciones mínimas que demandan los estados democráticos que consagra la Constitución de Nicaragua, la Carta Democrática Interamericana (CDI) y la Convención Americana sobre Derechos Humanos, que, a su juicio, se ignoraron.
Insistieron en que los comicios fueron ejecutados en forma irregular y dieron como resultado “una parodia de elección”, cuyos resultados se conocían por adelantado.
“Este proceso electoral fraudulento empezó cuando Daniel Ortega logró una reelección en noviembre de 2011 en violación de la Constitución, forzando a la Corte Suprema y al Tribunal Electoral a alegar el inexistente derecho a una reelección indefinida como “derecho humano” de Daniel Ortega. La Corte Interamericana de Derechos Humanos ha rechazado esa interpretación. En una reciente Opinión Consultiva ha determinado que ‘la reelección indefinida es contraria a la Convención y Declaración Americana”, enfatizan los exministros.
Alertaron sobre el arresto arbitrario de 39 opositores al gobierno, incluidos 7 candidatos a la presidencia, así como la detención de opositores, periodistas y empresarios, la eliminación de partidos rivales y criminalización de la disidencia en un proceso que empezó meses atrás y que culminó con unos sufragios carentes de observación electoral internacional independiente.
Sobre su llamado a la OEA, explicaron que en la propuesta Asamblea General Extraordinaria se deberían decidir acciones enmarcadas en los compromisos de la Carta Democrática.
Citaron: desconocer y condenar el referido proceso electoral; exigir al gobierno de Nicaragua liberación inmediata de los 150 presos políticos y el respeto a sus derechos; reclamar la plena vigencia de los derechos humanos, el cese de la represión y las detenciones arbitrarias, el respeto al Estado de derecho y una salida pacífica a la crisis a través de la negociación con todos los actores políticos de ese país centroamericano.
Además, solicitan a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), que siga monitoreando la situación sobre esta materia en Nicaragua; suspender dicho Estado de su derecho de participación en la OEA si su gobierno no acepta realizar nuevas elecciones libres, transparentes, justas y la liberación de todos los presos políticos, entre otras.