Santo Domingo.– Cemex Dominicana, ganó en la categoría Project Forest Award de los Premios Globales de Wildlife Habitat Council (WHC), por un proyecto que desarrolla en la mina de Sal y Yeso de la provincia Barahona, ubicada en el Sur de la República Dominicana.
El proyecto reconocido en 2018 por la WHC y galardonado por segunda vez este 2021, se enmarca en la colaboración establecida entre Grupo Jaragua, CEMEX y Birdlife International al Plan de Acción para la Biodiversidad (PAB) que se desarrolla en las inmediaciones de la mina de yeso, ubicada en Las Salinas (Barahona) y en el Refugio de Vida Silvestre Laguna Cabral o Rincón (Barahona e Independencia) en la que conviven especies endémicas de la isla, que además se encuentran en peligro de extinción.
“La sostenibilidad es una prioridad estratégica para CEMEX. El recibir este reconocimiento internacional es una reafirmación de nuestro compromiso con la sostenibilidad y el medioambiente y una demostración de que sectores productivos y la conservación son actividades que pueden coexistir. Nos sentimos orgullosos y cada vez nos encontramos más comprometidos con nuestra visión de apoyar la biodiversidad y su preservación”, declaró Dania Heredia, directora Legal y de Medioambiente de CEMEX Clúster (RD, PR y HAI).
Desde el año 2013, Grupo Jaragua y CEMEX Dominicana en conjunto con Birdlife International iniciaron su alianza por el Plan de Acción para la Biodiversidad (PAB)) en esta zona del sur del país. Se han establecido varios componentes de acción, incluyendo la conservación de las iguanas rinoceronte y la iguana de Ricord, la restauración del río Lemba y del bosque seco alrededor de la cantera de Las Salinas, el monitoreo y la conservación de las aves y las poblaciones de la jicotea sureña en la Laguna Cabral.
El componente premiado “Restauración y Conservación del Bosque Seco del Corredor Biológico La Florida-Las Salinas, se destaca por aportar a la restauración de unas 536 hectáreas de bosque seco en la zona sur del Lago Enriquillo (Corredor Biológico La Florida), unas 15 hectáreas de bosque seco y unas 11 hectáreas de bosque ribereño en Las Salinas y sus alrededores, entre los años 2017 y 2020. El vivero comunitario establecido por el proyecto PAB en Las Salinas fue clave para la producción de plántulas nativas y endémicas utilizadas en estos esfuerzos de diversificar las zonas de restauración sembradas con el cactus alpargata, una fuente de alimento clave para las iguanas. Esto se logró junto a una coalición de organizaciones nacionales e internacionales y grupos comunitarios que trabajaron en sinergia por la conservación del bosque seco junto a Grupo Jaragua.
El programa ha incluido la educación y la sensibilización de los comunitarios sobre la biodiversidad con el objetivo de reducir la caza de iguanas y la deforestación del bosque seco, lo que conecta y fortalece la relación y el compromiso de la compañía con la comunidad y las partes interesadas clave.