El presidente Luis Abinader ha prometido en tres oportunidades que Monte Grande, el Metro del Sur, será entregado en agosto. El director del INDHRI lo ha ratificado. Aunque sigo confiando en esas palabras, quiero decirle al presidente Abinader, que al ritmo que van los trabajos su promesa no será cumplida.
El miércoles 30 de junio, por ejemplo, no se movió una pala de arena en la obra. Los obreros se paralizaron reclamando el pago de salarios atrasados. Los ejecutivos, al no tener como responder ese reclamo, decidieron suspender los trabajos hasta el pasado lunes 5 de julio.
Otro hecho que mantiene los trabajaos a paso de hicotea, es que a los sindicatos que transportan el personal se les adeudan tres meses y estos no dan el cien por cien en sus labores.
Además, a los propietarios de las camionetas que mueven el personal interno, para llevarlo de un lugar a otro, por la distancia, tampoco les pagan, eso motivó que ese servicio se suspendiera.
Significa una reducción de personal y de trabajo porque el traslado de obreros de un punto a otro, de la gigantesca obra, no se hace a tiempo. Tomando en consideración estos inconvenientes, es MUY DIFICIL que el proyecto Monte Grande concluya en el 2022, como prometiera Abinader.
Otros presidentes han frustrado esas esperanzas al no cumplir. ¡¡Asuma Monte Grande, presidente!! porque a ese ritmo, no cumplirá su palabra de entregar el Metro del Sur a los hombres y mujeres que por años lo han esperado. Con esa obra acabarán las riadas que arrasan cosechas, viviendas, animales y vidas cada año.
Con Monte Grande tendremos agua potable permanente, mejor servicio energético, agua de regadío mejor distribuida, atracción turística y en fin, una transformación de nuestras vidas en ruta al desarrollo.