Narciso Isa afirmó de «picazo nefasto» el que dio Luis Abinader, en Barahona, semanas después de asumir el gobierno para autorizar la explotación de la piedra caliza en la loma Las Filipinas, ubicada en el Bahoruco Oriental, por parte de la minera Belfond Interpraise.
Isa Conde, dijo que con una «fanfaria» el mandatario anunció que en apenas 15 días su gobierno aprobó la permisología para concretizar la explotación en la zona de amortiguamiento y de mayor producción de agua de la sureña provincia.
El dirigente de izquerda afirmó que el presidente Abinader «ocultó» que en el área de la mina, ubicada a 700 metros de la altura, en un punto de alta sensibilidad ambiental, nacen el 50% de los ríos, arroyos, cañadas y acuíferos de la provincia.
Nacen de esa zona acuífera los ríos: Bahoruco, La Ciénaga, Palomino y Nizaíto, pero, -afirma- Isa Conde, el proyecto de Belfond compromete derechos humanos fundamentales relacionados con agua, aire, clima, biodiversidad, salud y vida de los habitantes de Barahona, Enriquillo y numerosas comunidades de sureñas.
A CONTINUACIÓN LA REFLEXIÓN DE ISA CONDE
Unas cuantas semanas después de haber tomado posesión, el presidente Abinader visitó Barahona para dar un picazo nefasto y anunciar la autorización del proyecto minero-industrial de la Belfond: explotación de carbonato de calcio en las alturas de la Sierra de Bahoruco (Las Filipinas) carreteras y caminos de montañas, y remodelaciones de puerto, muelle y terminal marítima. Entonces, con gran fanfarria, él mismo resaltó que en solo 15 días su gobierno aprobó la “permisología” para abrirle paso a ese plan “maravilloso”, estancado por burocratismo.
Sin embargo, ahora se sabe lo que el presidente ocultó: que en el área de la mina, a 700 metros de la altura, en un punto de alta sensibilidad ambiental, nacen el 50% de los ríos, arroyos, cañadas y acuíferos de toda la Provincia, entre ellos el Bahoruco, La Ciénaga, Palomino y Nizaíto; y que el proyecto de Belfond compromete derechos humanos fundamentales relacionados con agua, aire, clima, biodiversidad, salud y vida de los habitantes de Barahona, Enriquillo y numerosas comunidades de sureñas.
Antes y después de esa visita presidencial -ocasión en la que como dueño de la concesión minera Acero/Acero ocupó lugar protagónico el magnate santiaguero Manuel Estrella (el de Acero Estrella, consorciado de Odebrecht-Punta Catalina y promotor de la Cementera de Los Haitises) – la Belfond ha estado construyendo una carretera en el corazón de esa montaña, ha dragado el puerto, amplió el muelle, inició la explotación de la mina, instaló la planta de beneficios y realizó embarques a granel.
Todo esto sin presentar previamente los Estudios de Impacto Ambiental que la ley 64-00 exige a cada una de estas iniciativas; y sin consultar –algo también de ley- a las comunidades de Bahoruco, La Ciénaga, Santa Elena, Paraíso, Los Patos, la Guázara, Polo y Cabral; ubicadas todas en el área de explotación del bicarbonato de calcio ¡La bendición “no santa” de Abinader y comparsa resolvió todo en quince días!
Irresponsablemente -y para colmo- también se ha obviado, que además de las ilegales concesiones otorgadas a Belfond y Acero/Acero -situadas alrededor y en los límites del área de amortiguamiento del Monumento Natural Padre Miguel Fuente- hay otras siete concesiones mineras más; mientras las de Icoa y Santa Elena están sobre los nacimientos de cuatro ríos y dos arroyos.
Cuarenta organizaciones de Barahona han demandado que se publiquen los Estudios Ambientales previos y no le hacen caso, lo que desnuda tanto el carácter delictivo de esas operaciones empresariales como la complicidad del gobierno. ¡La rebeldía de Barahona tiene causas justificadas y merece la solidaridad de la Nación! (7-4-2021, Santo Domingo, RD)