Mildred Correa, es una madre impotente que busca justicia para su hija 16 años, pero no encontrarla e indignada por la lentitud para que los asesinos paguen, ella tomó la «dolorosa» decisión de arrojar la osamenta de su pequeña en la fiscalía de Higüey como forma de expresar su dolor a niveles en públicos para ver si le hacen caso.
Correa, afirmó, que «la indignación la llevó a tomar la decisión de expresarse a esos niveles en públicos».
«No tuve otra opción ante la falta de atención de la justicia» luego de que su hija Yeira Idraivia Encarnación, de 16 años, muriera en un balneario mientras compartía junto a otros jóvenes. El pasado martes el Ministerio Público dio su versión de los hechos, tras detenerla por lazar la osamenta, sin reparar en el dolor de ella, ni calzar sus zapatos.
El ente persecutor explicó realizan todas las investigaciones correspondientes, además, procesaron personas por estar acompañadas de menores en horario nocturno. También se trabaja en una querella depositada por la madre en la fiscalía, tipificada bajo el delito de sustracción de menores.