Miguel Vólquez
Esta mañana (8:00 A.M), autoridades dominicanas procedieron a abrir la puerta del punto fronterizo de Mal Paso, con el objetivo de facilitar la entrada de nacionales del vecino Haití que cada lunes, miércoles y viernes vienen a este lado a adquirir productos comestibles o de otra naturaleza para marcharse nuevamente a su país.
Sin embargo, pocos minutos después de que de este lado se abrió la puerta, hubo que cerrarla (juntarla) sin los candados, debido a que nuestros vecinos que compran en el mercado binacional no hicieron acto de presencia en Mal Paso.
Tampoco, como apreció este reportero de #LaLupadelSur, la puerta del lado haitiano no abrió la suya, una situación que perjudica a comerciantes de la zona que ven sus negocios quebrar ante la falta de compradores del vecino país a quienes venden sus mercancías.
Haití rechaza las condiciones de República Dominicana a sus habitantes que vienen a aprovisionarse de comida u otros productos, luego que a mediados del pasado septiembre el presidente Luis Abinader, cierró la frontera por aire, mar y tierra como mecanismo de presión a las autoridades vecinas para que frenen la construcción de un canal sobre el río Masacre para desviar las aguas del afluente que comparten ambos países.
Además, periodistas de #LaLupadelSur contactaron que más del 95 % de los establecimientos comerciales del lado dominicano en el mercado binacional de Mal Paso no abrió sus puertas este lunes, cuyas razones se desconocen, mientras que el restante 5 % que si lo hizo al poco tiempo cerraron sus negocios por la falta de compradores haitianos.
No sienten apoyo del gobierno
En tanto que el comercio organizado de la zona fronteriza de Jimaní, provincia Independencia, no siente apoyo del gobierno ante la difícil situación por la que atraviesan, luego que el presidente Abinader dispuso el cierre absoluto de la frontera y tras su reapertura la pasada semana, no funciona el mercado binacional, debido a que Haití rechaza las condiciones que impone República Dominicana.
Recientemente el obispo de la Diócesis de Barahona, monseñor Andrés Napoleón Romero Cárdenas, recibió a comerciantes de esta localidad, quienes expusieron al religioso la difícil situación por las que atraviesan tras el cierre de la frontera, así como por la inactividad de la actividad comercial en la zona.
Expresaron al obispo de la ciudad de Barahona, Romero Cárdenas, que no sienten el apoyo que el gobierno del presidente Abinader ofrece en otros puntos en donde tiene lugar el mercado binacional, principalmente en Dajabón.
A principios del cursante mes el gobierno entregó más de dos millones 500 mil pesos en ayuda a pequeños comerciantes de la frontera como parte de las medidas compensatorias para mitigar el impacto que provocó el cierre de la frontera con Haití.
Pero, en su conversación con el obispo de la Diócesis de Barahona, monseñor Romero Cárdenas, comerciantes de esta parte del país (Suroeste) no sienten que las autoridades los apoyen a ellos como lo hacen en esa zona de Dajabón, por lo que temen irse a la quiebra.
Viven de esta actividad económica
Se recuerda que de esta actividad económica que se desarrolla tres días a la semana (lunes, miércoles y viernes), dependen cientos de familias, no solo de aquí, sino de toda la región, por lo que de continuar esta situación pudiera generar situaciones de impredcibles consecuencias en tida esta demarcación territorial dominicana.