El exprocurador general de la República Francisco Domínguez Brito consideró que crear un Ministerio de Justicia sería ampliar la burocracia, la nómina, prestarse a debilitar los parámetros y coherencia que deben existir dentro del sistema de justicia.
El pasado aspirante a la canidatura presidencial por el Partido de la Liberación Dominicana (PLD), dijo que el esquema de la justicia dominicana proviene de una gran influencia del sistema norteamericano.
Expresó, asimismo, que, «la figura del procurador general de la República sigue una línea en ese mismo sentido y realmente no hace falta un ministerio de Justicia».
Domínguez Brito, plantea, en cambio, que lo que sí sería oportuno hacer es crear las bases desde el punto de vista financiero y presupuestario para que el sistema penitenciario y el Instituto Nacional de Ciencias Forenses (INACIF), dispongan de mayor descentralización de la administración que lleva a cabo la Procuraduría General de la República.
“Crear un ministerio de justicia solo para manejar prisiones y el INACIF sería simplemente crear puestos públicos adicionales sin sentido. Crear este nuevo ministerio es un invento, esto nos aleja aún más de la tradición jurídica de la República Dominicana logrando que el sistema sea un sistema de parches que conjugan y que mezclan sistemas judiciales de origen español, con otros orígenes haciendo de esto «arroz con mango», expuso.
Indicó que existen muchas más cosas que hacer y que el presidente Luis Abinader debería concentrarse en una segunda ola de reforma que busque una justicia más rentable y eficiente a la actual.
Establece, además, que los plazos, las moras judiciales y el nivel de presos preventivos son realmente alarmantes y que crear un nuevo ministerio corresponde a «un paño con pasta» en el sistema de justicia.
“El sistema de justicia necesita una reformulación total, sobre todo, de cara a abaratar y lograr mayor eficiencia en los servicios a la ciudadanía”, señaló.
«En vez de hablar de Ministerio de Justicia deberíamos pensar en cómo analizar y debatir una justicia más eficaz y con capacidad de respuesta, así como más económica para la ciudadanía y fortalecer las carreras del ministerio público y del poder judicial a los fines de que también nos permita tener actores con mayor responsabilidad ante sus funciones, qué es lo que espera la ciudadanía”, afirmó