Las bandas armadas, que controlan más del 85 % de Puerto Príncipe, ahora tienen como objetivo militar a la educación arte, al arte y a la cultura con el ataque a esos espacios de pensamiento, acción reprochada por la Unesco.
Enarts, centro de educación superior para desarrollo de los artistas e influencia del arte haitiano en el mundo, ha sido atacado el domingo 24 de marzo, mientras que la ENS, “institución de formación docente más antigua del país”, fue víctima de un incendio provocado la mañana del jueves 28. Al menos 6 aulas las consumieron las llamas.
Además, la Unesco recuerda que las Facultades de Ciencias (FDS), Agronomía y Veterinaria (FMAV) de la Universidad Estatal de Haití (UEH) y otras instituciones educativas de los sectores público y privado se han visto afectados por la «violencia de las bandas armadas», donde en algunos casos se han producido tomas de rehenes y violencia contra estudiantes y alumnos.
Según la oficina de país de la UNESCO, estos actos de violencia contra las instituciones del país no pueden tolerarse y tienen «consecuencias devastadoras para el futuro de la sociedad haitiana, en particular para las generaciones presentes y futuras».
En ese sentido, el organismo exige cese inmediato de estos actos y recuerda que la educación es un derecho humano fundamental destinado a «sacar a hombres y mujeres de la pobreza, reducir las desigualdades y garantizar el desarrollo sostenible de la sociedad», consagrado en la Constitución haitiana, la Declaración de derechos humanos y diversos convenios ratificados por Haití.
Además, la UNESCO renueva su compromiso con el Estado haitiano y dice que continúa apoyando el sistema educativo haitiano a través de esfuerzos para establecer un nuevo marco de orientación curricular y la reconstrucción de alrededor de un centenar de escuelas en los departamentos de Grand ‘Anse, Sur, Norte y Artibonite, que «gracias al Fondo de Adaptación como parte del “proyecto adaptación al cambio climático y reducción de riesgos de desastres en infraestructura escolar”.