Barahona.- El Proyecto Múltiple Presa de Monte Grande está paralizado por el problema de siempre: falta de dinero para pagarle a los contratistas y subcontratistas de la obra conforme a las informaciones obtenidas por #LaLupaDelSur.
Personas que tienen conocimiento de la situación indican que el jueves por la tarde el Consorcio SMG, que tiene a su cargo la supervisión del proyecto paró los trabajos, ante la falta de pago.
Según una fuente consultada, a la compañía supervisora, que es una empresa externa contratada por el Estado dominicano para esos fines, le adeudan más de cuatro meses por concepto de la supervisión y no tienen con qué pagar a sus empleados.
Además, entre ayer viernes y hoy sábado la compañía contratista de la presa de Monte Grande, la brasileña Andrade Gutierrez, podría, también, paralizar el “metro del suroeste” por las mismas condiciones: la falta de pago de las cubicaciones del proyecto.
Además, a esta situación de la falta de pago de las cubicaciones al contratista y subcontratista del Proyecto Múltiple Presa de Monte Grande (PMPM), se añade un ingrediente que lleva varios meses que no logra resolverse: un conflicto social con la comunidad, sobre todo, con el campesinado de la zona.
No se pueden ir a los bancos de materiales usados en la construcción de la obra, ya que los comunitarios tienen bloqueada la entrada y los camioneros no pueden entrar a proveerse de material, indispensable para el proceso de ejecución de Monte Grande.
Construcción peligra
A principios del pasado febrero el presidente de la República, Luís Abinader, visitó el proyecto y anunció que Monte Grande estaría lista el 16 de agosto de 2022.
Sin embargo, desde ese anuncio hecho por el mandatario, del que este mes se cumplen seis meses, este retraso pone en peligro la palabra del jefe del Estado con el país, sobre todo, con la Región Enriquillo y sus habitantes.
El consorcio brasileño Andrade Gutiérrez y su par dominicano Servinca, reveló, el mandatario, se comprometieron con el gobierno en tenerla lista para agosto del año próximo, pero la lentitud en los trabajos por la falta de pago podría hacer que la palabra empeñada del presidente Abinader caiga en “saco roto”.
Anhelos de desarrollo
En la construcción de Monte Grande, que lleva décadas, primero exigiendo que se construya y segundo más de 11 años que iniciaron los trabajos sin cristalizarse su construcción, están cifradas las esperanzas y los anhelos de desarrollo de la Región Enriquillo, principalmente de las tres provincias que están más próximas al proyecto, Barahona, Bahoruco e Independencia.
Esto se debe a que una vez se ponga en funcionamiento la presa de Monte Grande impactará positivamente en el desarrollo de la región, así como en la calidad de vida de sus más de 400,000 habitantes que habitan en esta zona del país, históricamente olvidada por los distintos gobiernos.
Monte Grande impactará en la producción agrícola con la irrigación de 18 mil nuevas hectáreas y mejorará las 25 mil existentes, se constituirá en un dique de contención para el control de las inundaciones de la zona cada temporada ciclónica, por lo que acabará con la vulnerabilidad de cientos de familias que habitan en la cuenca baja del río Yaque del Sur.
Además, su importancia radica en que garantizará el suministro de agua potable de calidad a al menos 400,000 personas de la zona e impactará en el empleo y el turismo.