Hasta ahora la única vacuna que han podido “encontrar” científicos de todo el mundo es el distanciamiento, limitar las actividades sociales, evitar la multitud y el lavado frecuente de las manos, uso de desinfectante a base de alcohol o con agua y jabón.
https://youtu.be/0yI5X20mqoo
Como se observa el agua, no solo es un recurso básico para la vida, sino que sirve para prolongarla, de ahí que no se entiende que a cincuenta y tantos días de la designación de Wellington Amín Arnaud Bisonó en la Dirección del Instituto Nacional de Aguas Potables y Alcantarillados (INAPA), la provincia Barahona, así como la Región Enriquillo padezcan una dramática escasez de agua potable jamás nunca vista.
Días sin el vital servicio, llevan cientos de familias ante la incapacidad del organismo responsable para una solución en el corto, mediano o largo plazo, a esta problemática que constituye para la región la ausencia en las casas de las familias del vital líquido que no ven gotear por sus llaves el agua.
Hoy, más que nunca, el agua potable cumple una función social imprescindible en la población, pues ella en este momento de pandemia, resulta un recurso valioso para evitar la propagación del nuevo coronavirus que amenaza la existencia de la especie humana.
Ante la básica y elemental función que en este contexto significa garantizar agua potable de calidad y en cantidad suficiente a la población y dada la incapacidad mostrada por las autoridades responsables nos lleva a la siguiente conclusión: INAPA contribuye a propagar pandemia del nuevo coronavirus.