Aunque este domingo se cumplieron 60 de aquella madrugada tras el colapso del techo de la icónica discoteca Jet Set, en que murieron 237 personas en conocido “lunes bailable” amenizado por la “voz más alta del merengue” Rubby Pérez, sin imaginar el artista esta sería su última fiesta, el dolor desgarrador sigue latente en la memoria colectiva de la República Dominicana.
La hija menor del cantante esa madrugada: “El dolor por la pérdida es inmenso, pero lo que más duele ahora es el silencio. Un silencio que se siente como una segunda herida, una herida abierta que compartimos decenas de familias. Cada día sin justicia es un recordatorio de que nuestras voces están siendo ignoradas, de que nuestro sufrimiento parece no importar”. “Mi papá perdió la vida en un accidente que nunca debió haber ocurrido. No fue una tragedia inevitable: fue negligencia, abandono y silencio institucional… Han pasado dos meses desde la tragedia del Jet Set, y seguimos sin respuestas. Más de 230 personas, incluyéndome, perdimos a nuestros padres en circunstancias devastadoras. Y aún así, no se ha hecho justicia. Nadie ha dado la cara, nadie ha asumido la responsabilidad”, publicó Ana Beatriz en su cuenta de Instagram.
En memoria de las 237 víctimas se oficiaron dos misas simultáneas: una en la zona cero del derrumbe y otra en la Parroquia San Agustín, en Bajos de Haina. Esta última para recordar a las 25 personas de esa localidad que perecieron de bajo de los escombros del techo del establecimiento de diversió.
El padre Rogelio Cruz ofició la eucaristía en el lugar del desastre, que aunque tuvo menos asistencia que el memorial del primer mes, no disminuyó la intensidad en el clamor de justicia y los cuestionamientos a las autoridades llamadas a traer claridad, respuesta y a establecer consecuencias en un hecho sin precedentes en el país y en el mundo.
“Nos han hablado muchísimo de la paz, pero ¿qué es la paz? La paz es fruto de la justicia. Si no hay justicia, si aquí, frente de la calle de los 237 (muertos) si no se les hace justicia, las familias nunca tendrán paz”, resaltó el activista social y sacerdote salesiano.
El padre Rogelio levantó un clamor de justicia “por todas las familias que fueron afectadas. Es gente que sigue llorando. Es gente que por más terapias psicológicas que le den eso lo van a tener inscrito toda la vida en su mente y en su corazón”.
Su pronunciamiento fue interrumpido por el llanto de una pariente de una de las víctimas que desde su asiento estalló y dijo “día y noche, todos los días, uno no duerme. Soy tía madrina de mi sobrina. Yo me imagino sus primitos, su papá, su mamá, todo el que la conoce sufre por Vanessa. Solo nos queda decir que tenemos que vivir con ese sufrimiento, porque nada nos va a arrancar esto del alma… y sí, queremos justicia, tienen que saber que estamos sentidos”.
Al retomar la palabra, el también obispo de la Diócesis Fray Antón de Montesinos señaló que la parcialización de la justicia y la desigualdad, que observa en el país y particularmente en el caso Jet Set, se erigen como muros para alcanzar la anhelada paz social.
“No creemos en las famosas investigaciones que han hecho hasta este momento. Menos creemos en las autoridades.. Que nos muestren a los reales culpables. Apuesto a que no salen porque son los famosos turpenes de esta sociedad, que son intocables, y nadie puede hablar de eso”, expresó.
“Hoy le estamos diciendo, al presidente, a Yeni Berenice y a todos los funcionarios de este país, que no nos sigan dando vuelta con esto y que los reales culpables, que ellos saben quiénes son, que todo el mundo sabe ya, que los sometan a la justicia”. Al concluir la eucaristía, el padre Rogelio cedió los micrófonos a los presentes que deseen expresar algunas palabras. El abogado Ángel Lockward, quien también estuvo presente en la misa del primer mes, ayer se pronunció al respecto. “Para mí, no se debe distraer la atención de una misa. Por eso hoy, igual que en la pasada, me senté a escuchar la palabra de Dios tranquilo detrás. Pero comentaba con uno de los padres una comunicación que me envió el Ministerio de la Vivienda y de Edificaciones el pasado viernes. Una comunicación que me preocupó porque viene al tenor de lo que ha estado haciendo el Gobierno durante dos meses, que es procurando que el desastre, el incendio que hay en el corazón de cada dominicano, se enfríe, echándole tierra y dejando que pase el tiempo”, indicó.
Padre Rogelio ofició una misa en la zona cero del derrumbe.
Agrega: “El viernes siguiendo esta secuencia de eventos preocupantes para que haya justicia, para que se le diga al país, y a los parientes de las víctimas, qué realmente sucedió y en qué fallaron los controles de seguridad que el Gobierno le debe a la ciudadanía. Recibí el viernes una carta del Ministerio de la Vivienda y de Edificaciones”.
Amparado en la Ley de Libre Acceso a la Información y con el propósito de escribir un “artículo explicativo” para Listín Diario, periódico para el que escribe regularmente, pidió hace casi dos meses los planos de Jet Set al Ministerio de la Vivienda y Edificaciones. “Dice el Ministerio de la Vivienda que tiene los planos de esa edificación, que ya la Alcaldía del Distrito me había dicho que no tenía. El Ministerio de la Vivienda me dice los tengo pero no se los voy a dar, porque contienen información sensible. Imagínense la información sensible que puede tener el plano de eso que ya se cayó”, dijo.
“La única información sensible es que las estructuras estaban malas o que necesitaba alguna regularización. Pero allá también me dijeron que cuando hicieron las modificaciones no se presentaron modificaciones de los planos. Pues ahora me dicen que no me entregan los planos porque contienen información sensible y, ríanse, derechos de autor. Es decir que los planos de ahí son como una obra de Da Vinci”, declaró.
Se espera que sea esta semana cuando la comisión independiente designada por el presidente Luis Abinader, y encabezada por Leonardo Reyes Madera, director de la Oficina Nacional de Evaluación Sísmica y Vulnerabilidad de Infraestructura y Edificaciones (Onesvie), entregue los resultados del informe sobre las posibles causas del colapso a la Procuraduría, única entidad autorizada para ofrecer los detalles de esta investigación.
Por otro lado, la Alcaldía del Distrito Nacional informó que brinda terapias gratuitas junto al Banco Popular, la Asociación Mundial de Psicología en Emergencias (AMPE) y el Grupo de Intervención de Crisis y Trauma de la Universidad Iberoamericana (Unibe), cada sábado en el monumento a Fray Antonio de Montesino de 10:00 a.m. a 1:00 de la tarde para los menores afectados por la tragedia y los mayores que los acompañan. En total 174 niños quedaron huérfanos como consecuencia del colapso.
A propósito de los dos meses de la tragedia, el cabildo renovó el altar improvisado a la entrada de la discoteca Jet Set, donde colocó flores frescas y nuevos velones. Además, brigadas de Aseo Urbano del cabildo realizaron una limpieza en el área, a raíz de un accidente ocurrido el fin de semana, en el que un vehículo impactó contra el altar.