Previo al inicio al Sermón de las Siete Palabras, monseñor José Amable Durán Pineo, obispo auxiliar de Santo Domingo, solicitó a los fieles presentes en la Catedral Primada de América, un minuto de silencio como muestra de respeto por las 232 fallecidos en la tragedia de la discoteca Jet Set, ocurrida la madrugada del martes 8 de abril.
Al transmitir el Sermón de las Siete Palabras con el que este Viernes Santo la Iglesia Católica conmemora las últimas palabras pronunciadas por Jesús en la cruz, monseñor Durán Pineo, concedió al padre Roberto Martínez, párroco de la Parroquia San Roque González, ubicada en Santo Domingo Norte, quien tuvo a su cargo la primera palabra: Padre perdónalos porque no saben lo que hacen.
“Jesús pidió en la cruz perdón por sus verdugos como pide perdón ahora por las injusticias sociales, humanas y ambientales”, expresó Martínez.
Afirmó que la Iglesia Católica sigue clamando, junto al papa Francisco, por el cuidado al medioambiente y dentro de los pecados ambientales destacó el de las grandes corporaciones económicas, las cuales, consideró, deberán pedir perdón por el daño ambiental que hacen, principalmente las mineras.
“Alrededor de cien empresas son responsables de los gases de efecto invernadero que se acumula en la atmosfera, se va muriendo el planeta y es necesario saberlo y hay que darse cuenta, Jesús pedía perdón por aquellos que no sabían lo que hacían, pero no se le escuchó pedir perdón por los que gobiernan porque esos sí sabían lo que estaban haciendo”, manifestó el sacerdote.
Deploró que los gobiernos no detengan la explotación minera a cielo abierto y el daño que hacen a los ríos y el incremento de enfermedades relacionadas al Cambio Climático, provocado en cierta medida, por estas prácticas mineras.
Destacó que en nuestro país es necesario transparentar los procesos económicos que impactan el medioambiente de manera que le devuelvan la confianza a la sociedad.
“La minería es un aporte a la economía, pero esta debe realizarse solo y únicamente donde se pueda”, precisó y mencionó los lugares donde hay actividad minera que ha tenido situaciones de conflicto con la comunidad.
Asimismo, el cura criticó a los que llenan camiones de agregados en detrimento de los ríos dominicanos.