El Gobierno dominicana anunció este domingo medidas «estrictas» de vigilancia en la frontera con Haití, ante la grave crisis en todos los órdenes, agravada por el terror que imponen las bandas armadas en el país vecino.
Así lo informó la ministra de Interior y Policía, Faride Raful y el director de Migración, Luis Rafael Lee Ballester, durante una reunión en Dajabón, provincia fronteriza con el vecino Haití.
República Dominicana y Haití comparten la isla La Española.
Las nuevas disposiciones estarán enfocadas en fortalecer la vigilancia fronteriza y optimizar los controles de ingreso, según declaraciones de Lee Ballester recogidas en un comunicado del Ministerio de Interior y Policía.
Afirmó que se incrementará el despliegue de operativos migratorios, con la incorporación de más vehículos y recursos tecnológicos para la repatriación de indocumentados.
Raful, reiteró el «compromiso inquebrantable» del Gobierno «con el control de la inmigración irregular», que consideró «un tema prioritario de seguridad nacional».
Esta semana, el canciller Roberto Álvarez, abogó por «una respuesta coordinada y sólida de toda la comunidad internacional» ante la crisis en Haití y considera urgente que la Misión Multinacional de Apoyo a la Seguridad para ese país cuente con un mayor respaldo financiero.
En un panel de la Conferencia Anual de las Cámaras Americanas de Comercio en Miami (EE.UU.), el funcionario afirmó que «la asistencia humanitaria es fundamental para evitar un agravamiento de la crisis y una posible ola migratoria incontrolable que afectaría tanto a República Dominicana como a Estados Unidos».
Ante las críticas de organismos, grupos humanitarios y otras naciones por las deportaciones de haitianos pese a la extrema inseguridad en el vecino país, el presidente dominicano, Luis Abinader, indicó el viernes que «nadie, absolutamente nadie, ningún Estado y mucho menos organizaciones privadas, pueden disponer ni criticar las acciones que se han hecho ni las que se seguirán ejecutando para defender la integridad y la paz del territorio dominicano».
Las repatriaciones a Haití se intensificaron a partir de que en octubre pasado el Gobierno dominicano anunciara que procedería cada semana a devolver a unas 10,000 personas en situación migratoria irregular, en su práctica totalidad de haitianos.