Guillermo Cuevas Medina
La Descubierta enfrenta una grave crisis de agua para el consumo y las labores domésticas, una situación que se agrava con el tiempo, debido al crecimiento poblacional, así como a la falta de soluciones efectivas por parte de las autoridades competentes.
El antiguo acueducto, construido en los años 60 para abastecer a una población de apenas 2,000 habitantes, hoy lucha por satisfacer las necesidades de más de 10,000 residentes.
Las familias de La Descubierta se ven obligadas a destinar parte de sus limitados ingresos para comprar agua en tanques que alcanzan un costo de 200 pesos cada uno.
Esta situación ha generado serias dificultades en las actividades diarias, afectando la higiene personal, el aseo del hogar y otras utilidades esenciales.
Inapa no da respuesta
A pesar de las constantes demandas de la comunidad, el Instituto Nacional de Aguas Potables y Alcantarillados (INAPA), no ha dado respuesta a esta crisis.
Autoridades locales, por su parte, se muestran impotentes de ofrecer soluciones a un problema que se ha vuelto insostenible e insoportable.
La única alternativa que la comunidad tiene en la actualidad es una bomba que impulsa agua hacia un tanque ubicado en la parte alta de la localidad.
Sin embargo, esta infraestructura que abastece de agua para el consumo a esta localidad resulta insuficiente para cubrir las necesidades de una población en constante crecimiento.
Llamado urgente a Inapa
Habitantes de esta localidad, ubicada en la zona fronteriza hacen llamado “urgente” a las autoridades competentes a diseñar y construir cuanto antes un nuevo acueducto con capacidad necesaria para abastecer a la comunidad.
“La situación es crítica y se requiere una acción inmediata para garantizar el acceso al agua potable, un derecho fundamental que hoy se encuentra en peligro en esta comunidad”, dicen comunitarios.
La escasez de agua no solo afecta la calidad de vida de los residentes, sino que, también, pone en riesgo la salud pública y el desarrollo sostenible de La Descubierta.
En ese sentido, la comunidad tiene la de que las autoridades competentes «escuchen su clamor» y tomen medidas efectivas para resolver esta crisis.