Una gran preocupación tienen residentes del Gran Santo Domingo por el deterioro en los servicios básicos al iniciar el año 2025 y, para muchos, esta ha sido la bienvenida que el gobierno ha dado a la población que sufre por esta situación en sis respetivos sectores.
Sectores como Cristo Rey, Los Mameyes, Villa Duarte, Villa Faro, Los Ríos, Herrera, entre otros barrios del Gran Santo Domingo la acumulación de basura, los cortes indiscriminados y extensos del servicio energético, así como la falta de agua para realizar los quehaceres del hogar constituyen un serio problema.
A esto se suma que por esos servicios deben pagar cada mes tarifas elevadas, como de la deficiente energía eléctrica, que al parecer, mientras menos luz reciben, más alta es la factura. Lo propio ocurre con la basura y el agua que no pueden dejar de pagarlas pese a la deficiencia.
Los problemas planteados por residentes en los sectores del Gran Santo Domingo, no solo afectan amas de casa, sino, también, a comerciantes, quienes se muestran preocupados por la falta de energía y agua potable, así como el cúmulo de basura.
Dueños de colmados, peluquerías, centros de uñas y otros negocios que subsisten con energía eléctrica, en las últimas semanas han visto disminuir las ventas y los servicios.
Esta provoca pérdidas económicas para quienes tienen sus pequeños emprendimientos, de los cuales consiguen el sustento de sus respectivas familias.
Cristo Rey
Este sector capitalino, residentes expresaron su disgusto con Edesur, por los apagones a cualquier, sin importa hora: día o noche, en ocasiones extendiéndose por 5 y 9 horas.
Anabela González, quien tiene por ocupación quien tiene un centro de uñas, manifestó que en los últimos días su clientela ha menguado porque no puede operar sin el servicio de electricidad, la cual en ocasiones se la llevan a las 7:00 de la mañana y la retornan al mediodía.
En ocasiones no es así, indica la joven manicurista, expresando con pesar que hay días que no puede abrir el negocio, porque no le llega la energía a ninguna hora.
Comerciantes que venden embutidos, bebidas alcohólicas y vegetales, en Cristo Rey, donde la mayoría de las familias son de escasos ingresos económicos, denunciaron que sus mercancías se dañan por la falta de energía.
De manera similar sucede en otras localidades de los municipios Santo Domingo Norte y Este, donde señalaron que las tarifas no corresponden al consumo, pues la inestabilidad de la energía eléctrica no permite a moradores hacer uso de este servicio estatal, el mismo se evidencia en los reclamos sin obtener respuesta de la entidad.
Ese es el caso de Franchesca Encarnación, quien indicó que ha recibido facturas por el servicio de hasta de RD$10,000, sin saber ella cuándo realizó ese consumo tan elevado, mientras otros vecinos dicen ven elevada la facturación para el servicio que reciben, rondando entre los RD$5,000 y RD$7,000.
Lo mismo
Los Mameyes, Villa Duarte y El Pensador, la inestabilidad en el servicio de energía es constante y eso se une a la falta de agua y la acumulación de basura. Jonathan Hernández manifestó que desde hace casi un mes no reciben los servicios básicos “y el agua tarda en llegar 20 días y a veces 25”.
Ante esta realidad expresan su inconformidad con las autoridades y, aunque reclaman atención, también buscan alternativas para enfrentar los males que padecen de luz, agua y basura. Algunos construyen cisternas, pozos y pagan por recoger los desperdicios en el sector.
Rosanna Capellán, quien se dedica a la venta de comida rápida en Los Mameyes, explicó que para no dejar caer su negocio, tuvo que construir un pozo y así garantizar el agua para ella y su familia.
Reconoce que no todas las familias tienen la posibilidad de hacer un pozo o una cisterna y se ven obligados a comprar camiones de agua a precios que van desde los RD$1,500 a RD$2,000.
La situación en el barrio Villa Duarte no es distinta a Los Mameyes, ambos del municipio Santo Domingo Este, en cuanto a basura, energía y agua.
Ramón Rivera, de Villa Duarte dice que hace más de una semana que las CAASD envió el agua por algunas horas y prometió regularizar la situación, cosa que no ha sucedido.
Residentes en estos sectores alzan sus voces ante lo que llaman “injusticia y castigo» con los pésimos servicios recibidos, por lo que amenazan llevar sus reclamos a las calles para presionar por una mejoría de los mismos.