Hace tres años, Boston Consulting Group (BCG) publicó su pronóstico para el mercado de la computación cuántica. Desde entonces, tanto la tecnología cuántica como su contraparte clásica han progresado de maneras inesperadas, alterando la trayectoria—aunque no la dirección general—de este mercado.
En su análisis actualizado “The Long Term Forecast for Quantum Computing Still Looks Bright”, BCG reafirma su proyección de que la computación cuántica creará entre US$450 mil millones y US$850 mil millones de valor económico a nivel mundial, manteniendo un mercado de US$90 mil millones a US$170 mil millones para proveedores de hardware y software para 2040.
Según el informe, a pesar de una caída del 50% en las inversiones tecnológicas generales, la computación cuántica atrajo US$1.200 millones de capital de riesgo en 2023, lo que subraya la continua confianza de los inversores. Además, los gobiernos de todo el mundo también están realizando grandes inversiones en la tecnología, imaginando un futuro en el que la computación cuántica desempeñe un papel central en la seguridad nacional y el crecimiento económico. Se espera que el apoyo del sector público supere los US$10 mil millones en los próximos tres a cinco años.
“Estamos en un momento crucial para la computación cuántica. Si bien hay casos científicos y comerciales claros para los cuales esta tecnología superará con creces a la alternativa clásica algún día, aún no ha demostrado esta ventaja a gran escala”, explica Julián Herman, managing director y socio de BCG. “No obstante, el crecimiento sostenido en inversiones y el apoyo gubernamental subrayan la confianza en que la computación cuántica será un motor de creación de valor económico y la innovación científica. Su impulso es innegable”, puntualiza.
En su informe de 2021, BCG esperaba que el mercado madurara en tres fases, y este sigue siendo el caso. Las fases son: cuántica escala intermedia ruidosa, o NISQ (por sus siglas en inglés) hasta 2030, ventaja cuántica amplia (2030-2040) y tolerancia a fallos escala completa (después de 2040). A pesar de mantener la confianza en el valor económico proyectado de la computación cuántica, las suposiciones anteriores de BCG para la creación de valor a corto plazo en la era NISQ han demostrado ser demasiado optimistas y han estado en revisión.
La era NISQ no ha cumplido con las expectativas de BCG debido a dos factores: los obstáculos técnicos en el desarrollo de hardware están resultando difíciles de superar y la competencia de la computación clásica ha sido más feroz de lo esperado. La IA ha superado las expectativas en campos científicos, ofreciendo alternativas viables para problemas previamente difíciles de resolver. Sin embargo, al aprovechar metodologías analógicas, las máquinas cuánticas aún pueden ofrecer un valor tangible, especialmente en simulaciones de materiales y productos químicos, que van desde US$100 millones a US$500 millones al año, durante la era NISQ.
A pesar de ser una reducción notable con respecto a la proyección de 2021 de BCG, no se espera que este ajuste afecte significativamente al mercado de proveedores de hardware y software. BCG aún predice un mercado de proveedores valorado entre US$1.000 millones y US$2.000 millones para 2030, impulsado por tres factores:
Apoyo del sector público: Como lo ha hecho en el pasado con tecnologías como semiconductores, internet y GPS, el sector público está proporcionando un apoyo sustancial a través de pedidos y subvenciones. BCG estima que los pedidos públicos respaldan más de la mitad del mercado, y debido a los anuncios de programas existentes y la importancia geopolítica de las tecnologías cuánticas, se espera que esta demanda se mantenga durante los próximos tres a cinco años.
Inversiones corporativas: Las principales corporaciones están invirtiendo en capacidades cuánticas a nivel empresarial. La publicación de BCG de 2023 sobre la adopción cuántica rastreó más de 100 proyectos activos de prueba de concepto entre las empresas Fortune 500, por un total de US$300 millones.
Cadenas de suministro: Los proveedores pueden generar ingresos formando cadenas de suministro que involucren equipos como refrigeradores de dilución, láseres y software, entre otros. Según la investigación de BCG, el gasto en cadenas de suministro representará entre el 5% y el 10% de los ingresos de hardware y software de computación cuántica este año.