El año que concluye (2023), el sector de trabajdores y trabajadoras en República Dominicana no registró avances importantes, sino que, por el contrario, en un balance de estos 12 meses que casi fanilizan, el liderazgo sindical del país, afirman que persisten violaciones a la libertad sindical, así como a la negociación colectiva, que consideran como «ejes fundamentales» del movimiento sindical dominicano.
Esta evaluación la hacen la Confederaciones Nacional de Trabajadores Dominicanos (CNTD), Autónoma Sindical Clasista (CASC) y Nacional de Unidad Sindical (CNUS), en un documento enviado a LaLupadelSur en que pasan balance al sector sindical dominicano.
Indican que trabajadores y trabajadoras se quedan sin un nuevo código laboral, sin retrocesos, que amplíe conquistas, que mantenga las que ya se lograron, así como una nueva ley de seguridad social que reduzca los gastos de bolsillos insostenibles para la mayoría de la población, además, pensiones dignas, entre otros logros que debe tener esa nueva legislación.
Advierten que, en una actitud tozuda de los empresarios, por la eliminación de la cesantía laboral a la cual se oponen, el nuevo código laboral ha quedado frizado.
El movimiento sindical reconoció los esfuerzos del gobierno en recuperar la economía luego de los efectos negativos de la pandemia del COVID 19 y los eventos de la naturaleza que nos han afectado.
En un documento emitido por las Centrales Sindicales, expresan la necesidad de que el país se aboque al despegue definitivo hacia el desarrollo sostenible del país, en el que autoridades y la sociedad, impulsen un nuevo modelo económico, que apoye más a los sectores productivos del campo y la ciudad, para generar empleos decentes, como forma de combatir la pobreza, entre otros puntos importantes.