El presidente del Partido Fuerza del Pueblo (FP), Leonel Antonio Fernández Reyna, criticó con «dureza» el discurso de rendición de cuentas el pasado febrero ofreció el actual presidente Luis Abinader al país en el tercer año de su administración.
Fernández Reyna, afirmó que el discurso que pronunció el presidente de la República constituye «una obra maestra del género de ficción», que como tal refleja una completa desconexión con el mundo real de deterioro en la calidad de vida que, en estos momentos, conmueve a la mayoría del pueblo dominicano.
«Por ejemplo, al ofrecer las cifras de crecimiento del Producto Interno Bruto del año pasado, 2022, sostuvo que alcanzó un notable crecimiento anual de 4.9%, superior al promedio de América Latina”, expuso.
Sin embargo, señala el líder de la oposición dominicana, que el mandatario en discurso de 2021, apoyándose en datos que ofrece el Banco Central, informó que en ese año el PIB creció 12.3%, por lo que aclaró entonces que ese crecimiento no era real, «ya que se calculaba con relación al año de la pandemia (2020), en que nuestra economía experimentó una severa caída de -6.7%».
«Al calcularse de esa manera, y no en relación con el año de la prepandemia, esto es, el 2019, lo que se produjo fue un rebote estadístico, ya que la verdadera expansión de la economía en ese 2021, fue tan solo de 4.7%», expuso el expresidente Fernández.
Recordó que el gobierno desestimó sus argumentos «y llevó la información de ese falso crecimiento astronómico de 12.3% hasta el Foro Económico Mundial de Davos, en Suiza».
«Ahora resulta que el año pasado (2022) tuvimos, según afirma el primer mandatario de la nación, un notable crecimiento anual. ¿Podría decirse que ese 4.9% fue notable, cuando el gobierno proclamó por los cuatro vientos que en el 2021 habíamos crecido 12.3%?», expuso.
En su alocución esta noche (martes) el expresidente señala que, «una de dos: o ese 12.3% fue un rebote estadístico como habíamos sostenido, o lo que hubo, entonces, acogiéndonos a las cifras gubernamentales, no fue un crecimiento notable, sino un desplome catastrófico de nuestra economía, ya que, haciendo los cálculos de lugar, tuvo una caída de 7.4% del PIB».
«Más aún, ese magro crecimiento del 2022 estaba por debajo de las proyecciones estimadas por las propias autoridades, que establecían que el país tendría ese año un crecimiento de un 6%, por consiguiente, respecto a lo estimado tuvimos una disminución de 1.1%», afirmó.
Precisa que, en lugar de encontrarse entre “los países con más crecimiento económico mundial”, como alega el presidente Abinader, en el 2022, lamentablemente, República Dominicana quedó, en lo relativo a crecimiento económico, en la décimo tercera posición de 33 países de América Latina y El Caribe.
Afirmó que en apenas dos años y medio de la actual gestión de gobierno, el país descendió 10 puestos con respecto a la tercera posición que ocupó y que, por eso, en lugar de caer en la autoalabanza, las actuales autoridades, «por el contrario, deberían estar más preocupadas por la suerte de nuestro pueblo».
Señaló que como consecuencia de todo eso, en lugar de nuestra economía consolidarse como “una de las más dinámicas de Latinoamérica”, como afirma el presidente Abinader, el país perdió el dinamismo y el liderazgo que en otros tiempos exhibió en el crecimiento económico de la región.
Indicó que cuando se examina por sectores el crecimiento de nuestra economía, se hace notable la desigualdad que existe entre los distintos componentes que contribuyen a crear riqueza en la República Dominicana.
Descenso
«Así, mientras el sector de hoteles, bares y restaurantes, es decir, turismo, tuvo un crecimiento exponencial de 24%, el de explotación de minas y canteras, sin embargo, tuvo un derrumbe de -7.2%; la construcción, un desmoronamiento de 0.6%; y la industria local, un pírrico aumento de 2.2%», reveló.
Sostuvo que lo lamentable «es que esos sectores de pésimo desempeño el año pasado, ignorados por el presidente en su rendición de cuentas, son intensivos en generadores de empleos e impulso al desarrollo de las demás actividades económicas».
Precisó que para este año 2023, las estimaciones del Banco Central son, desafortunadamente, menores que las de los dos años previos, «es decir, que en vez de un presunto 12.3% del 2021; y de un 4.9% en el 2022, solo será de un 4% en el 2023».
Además, dijo que en adición a lo antes dicho, es preciso indicar que el crecimiento del PIB cobra importancia en la medida en que sea capaz de generar empleos formales, mejorar los ingresos de las personas, mantener estable el índice de precio, reducir el desempleo y la informalidad, propiciar la erradicación de la pobreza y fomentar el desarrollo individual y colectivo.
¿Para qué sirve que aumente el Producto Interno Bruto, de manera tan desigual, como está ocurriendo en la actualidad si su expansión solo beneficia a unos cuantos?, se preguntó el expresidente Fernández.
A seguidas volvió a preguntar: ¿Cómo se le explica al pueblo que mientras el PIB aumenta, existen más de 614 mil personas que desean trabajar, pero no encuentran dónde hacerlo, debido a que la expansión de la economía no les está generando oportunidades laborales?.
«Para eso, se eligen períodos de comparación a conveniencia, con la finalidad de hacerle creer a la opinión pública que se han logrado avances notables en materia de reducción de la desocupación. Se ufanan, incluso, en hacernos creer que el milagro de la recuperación económica nos beneficia a todos», señala.
Qué no señala el informe
Precisa que informes oficiales no señalan que la caída de la tasa de desocupación no se debe al aumento de la ocupación, sino, que ante la falta de oportunidades laborales, las personas de 15 años y más, abandonan en la búsqueda activa de una plaza de trabajo.
«Como puede observarse, se intenta deformar la realidad en base a juego de palabras, manejo ambiguo de conceptos y manipulación de la opinión pública», afirma.
Afirmó que diferencia de lo que considera el gobierno, «aquí no hay nada que festejar. No hay razones para aplaudir. El crecimiento no está beneficiando a los más pobres, a los que menos tienen, a los que verdaderamente demandan con urgencia el apoyo solidario del gobierno».