Santo Domingo.- El coordinador político de la Fuerza del Pueblo, Radhamés Jiménez Peña, afirmó que la Constitución de 2010, fue una nueva Carta Magna, que fortaleció la institucionalidad y modernizó el Estado.
“La Constitución del año 2010 fortaleció la institucionalidad y modernizó el Estado”, en la que, “Leonel Fernández, no hizo una reforma o parche, sino que promovió una nueva Carta Magna, reduciendo el poder presidencial, la cual ha sido considerada por expertos, como una de las más avanzadas constituciones de América, dijo Jiménez.
El exprocurador general de la República explica que, “En la Constitución del 2010, por primera vez se constitucionalizó el Ministerio Público al consagrar en su artículo 170, la autonomía funcional, administrativa y presupuestaria del mismo, mientras que la propuesta actual pretende retroceder en lo que se ha logrado, pues por ejemplo, elimina el requerimiento de que la mitad de los adjuntos, sean de carrea”, observó.
El miembro de la Dirección Política de la Fuerza del Pueblo, recordó que ya en el 2010 durante su tercer mandato presidencial (2008-2012), Fernández promovió un amplio consenso con la participación de todos los sectores de la vida nacional, que trajo como resultado esa nueva Constitución, “la cual evidencia” que el ex presidente, se redujo los poderes como primer mandatario de la República.
“En el año 2010, Leonel Fernández se redujo los poderes como presidente Constitucional de la República, mediante consultas, y a través de un amplio consenso político con los diferentes sectores de la vida nacional, incluidos la sociedad civil, las iglesias, la oposición y el empresariado, donde se arribó a la Constitución del 2010”, dijo.
Recordó, además, que fue con el acompañamiento de expertos nacionales e internacionales, que se logró como resultado de ese ejercicio democrático en el país la reducción del poder presidencial en la nueva Constitución dominicana, promovió Fernández.
«Esto se puede evidenciar, por ejemplo, en que mientras en la Constitución dominicana de 1994, reformada en el 2002, el Presidente tenía poderes para decidir sobre las vacantes para integrar los jueces de la Suprema Corte de Justicia, Cortes de Apelación, Tribunal de Tierras, Juzgados de Primera Instancia, jueces de Instrucción y de Paz, en la Constitución del 2010, que promovió Leonel, tales decisiones pasan exclusivamente a la Suprema Corte de Justicia», observa.
Indica, además, que con relación al presidente y demás miembros de la Junta Central Electoral, así como los miembros de la Cámara de Cuentas, quedan como atribuciones exclusivas del Senado de la República.
Otro ejemplo de disminución del poder, de la figura presidencial, que promovió Fernández, señala Jiménez Peña, se evidencia en que, mientras en la Constitución de 1994, reformada en el 2002, el Poder Ejecutivo podía designar correspondiente en las vacantes a cargos de Regidores, Síndicos Municipales o del Distrito Nacional, en la nueva Constitución del 2010, son los partidos o agrupaciones políticas, regionales, provinciales o municipales las que quedan facultadas para hacer la presentación de candidaturas a elecciones municipales y de distritos municipales para alcalde o alcaldesa, regidores, regidoras, directores, directoras y suplentes, así como para los vocales.
El alto dirigente de la FP, sostuvo que mientras, en la Constitución dominicana de 1994, reformada en el 2002, el Presidente de la República tenía poderes para anular por decreto motivado los arbitrios establecidos por los ayuntamientos, es a partir de la Constitución del año 2010, que corresponde al Tribunal Constitucional conocer en única instancia, las acciones directas de inconstitucionalidad contra las leyes, decretos, reglamentos, resoluciones y ordenanzas.