Restricciones en todo el territorio alemán a los no inmunizados, vacunación obligatoria a partir del próximo febrero, son parte de las decisiones que anunció la canciller saliente Angela Merkel, tras reunirse con su previsible sucesor, Olaf Scholz y líderes regionales.
Entre las medidas adoptadas se incluye el cierre del ocio nocturno a partir de ciertos niveles de incidencia de contagios, restricciones a eventos públicos y contactos, especialmente entre los ciudadanos no vacunados, que sólo podrán de manera limitada con personas fuera de su núcleo familiar.
Así, en las actividades de ocio se aplicará la regla de las 2G -por geimpft o genesen (vacunado o sanado)- independientemente de las cifras de contagios y se podrá pedir, adicionalmente, un test negativo.
También en el comercio minorista regirá la regla de las 2 G, a excepción de los establecimientos de productos de primera necesidad.
Convivencia limitada
Se limitarán los encuentros privados de las personas no vacunadas al propio núcleo familiar o de convivencia y otras dos personas de otra burbuja de convivencia, sin contar a los menores de hasta 14 años.
Los clubes y discotecas deberán cerrar a partir de una incidencia acumulada de 350 nuevos contagios por cada 100.000 habitantes en siete días.
Igualmente, a partir de este valor de referencia el aforo de encuentros privados de personas vacunadas o sanadas quedará reducido a 50 personas en interiores y 200 en exteriores.