Benny Rodríguez
Barahona. – Para el profesor de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD) y experto en constitucionalidad, Maestro Carlos Julio Féliz, las reformas que ha sufrido la Constitución de la República ha sido el resultadi de crisis políticas, por lo que espera que la propuesta por el presidente Luis Abinader en el diálogo con los partidos políticos, apueste a la institucionalidad del Estado.
Féliz Vidal, consideró que la Constitución es reformable y que el presidente cuenta con iniciativa legales para proponer su modificación, aunque se requiere cumplir con un conjunto de requisitos, con los que, a su juicio, se jugó en el pasado.
El catedrático de la UASD, consideró que lo que importa en el contexto actual del país es que una eventual reforma constitucional cuente con la voluntad de “perfeccionar la institucionalidad del Estado y la felicidad de los ciudadanos”.
“Muchas reformas constitucionales han sido sólo la respuesta a crisis políticas o la concesión de beneficios particulares a los gobernantes de turno”, indicó.
Sin embargo, considera que una reforma a la Constitución requiere de un amplio consenso de la clase política y de la Sociedad Civil, “porque los cambios constitucionales repercuten en el sistema normativo, lo que obliga a replantear la conformidad de la legislación anterior y la posterior con el texto constitucional”.
A qué han respondido las reformas
Féliz Vidal, a través de un documento de prensa enviado a #LaLupaDelSur, el académico señala cuáles han sido las razones que han dado razón para que la Carta Magna haya sufrido modificación, razonando que ha sido resultado de crisis política y por el interés de los actores políticos.
Señaló que la Constitución de 1994 fue el producto de una crisis política, mientras que sobre la reforma constitucional del año 2002 para el experto en asuntos constitucionales afirmó que esta obedeció a un “capricho” reeleccionista del presidente Mejía.
Sobre la reforma constitucional de 2010, el académico de la UASD considera que no fue una tal porque se apartó del criterio de reforma imperante en el país, al suplantar el texto íntegro de la Constitución anterior.
Consideró que a pesar de los grandes aportes que hace al constitucionalismo, también, esa reforma tuvo un fin electoral, “al habilitar al presidente Fernández para aspirar nuevamente a la Presidencia de la República, a pesar de que ya había sido elegido dos veces consecutivas, acorde con la Constitución del 2002”.
Sobre la Constitución de 2015, sostuvo que se aprobó para favorecer al presidente Danilo Medina, al permitirle postularse dos veces consecutivas, que no permitía la Constitución de 2010, “por el carácter electoral que también la marcó”.
De dónde deben salir los temas de la reforma
Asimismo, dijo que los temas de la nueva reforma, deben salir del Consejo Económico y Social (CES), para discutirlos en el seno de Sociedad.
Manifestó que muchos de esos temas deberían ser replanteados en lo técnico, en caso de que se quiere obrar a favor del sistema judicial y el electoral.
“Dos ámbitos cuya reforma coyuntural inició con la crisis política del 1994, que a punto estuvo de sacudir las bases institucionales donde descansa el Estado dominicano”, expuso.
Precisó que la experiencia indica que los cambios estructurales en el sistema judicial y electoral, requieren más que tocar su mecanismo de designación, sino tomar en cuenta que quien dirige la cúpula cuenta con recursos presupuestarios, con poder de promoción, sustitución y de disciplina para imponerse en los organismos inferiores.
“Si hay voluntad para hacer cambios, a bien del sistema y de las grandes mayorías nacionales, la reforma sería plausible; si la reforma se limita a aspectos que no tengan la fuerza de dotar de independencia funcional a los órganos que toque, o sí sólo responde a cuestiones coyunturales, sería una pérdida de tiempo para el país”, expuso Féliz Vidal.
El candidato a presidir el Colegio de Abogados de la República Dominicana (CARD), consideró que lo sensato es tratar los temas con profundidad con miras a tomar en cuenta la experiencia histórica y el temperamento del pueblo dominicano.
“Al que no debe dejarse de consultar, a través de las organizaciones y personalidades que se interesan por el fortalecimiento del estado de derechos y el bienestar colectivo”, expuso el catedrático de la Universidad Autónoma de Santo Domingo.