Un juez federal ordenó el jueves al gobierno de Estados Unidos suspender la devolución inmediata de las familias migrantes, detenidas en la frontera con el argumento de la lucha contra el COVID-19.
El magistrado Emmet Sullivan, quien dio a las autoridades 14 días para cumplir con su decisión, dijo que había suficientes medidas alternativas para limitar la propagación del virus.
«Considerando la amplia disponibilidad de pruebas, vacunas y otras medidas de salud, la Corte no está convencida de que la transmisión del COVID-19 durante los procedimientos fronterizos no pueda ser significativamente contenida», escribió en la extensa sentencia, de unas 50 páginas.
Al inicio de la pandemia, el gobierno del republicano Donald Trump invocó una norma sanitaria para ordenar la expulsión de todos los inmigrantes que ingresaban ilegalmente a Estados Unidos.
Tras llegar a la Casa Blanca, el demócrata Joe Biden dejó sin efecto tal práctica para los menores no acompañados, pero continúa rechazando a familias y adultos, lo que le ha valido críticas de los grupos de defensa de los inmigrantes, que este jueves celebraron la decisión del juez Sullivan.
«Hace mucho que el presidente Biden debería haber puesto fin a esta política cruel e ilegal, y el tribunal tiene razón en rechazarla hoy», dijo Omar Jadwat, de la influyente organización de derechos civiles ACLU.