Organizaciones de agricultores y sociales que desde el pasado lunes 19 del cursante mes montaron un campamento en El Polvorín, Proyecto Agrario Aguacatico, Tamayo, Provincia Bahoruco, rechazaron las amenazas del Director Interino del Instituto Agrario Dominicano (IAD), Danilo del Rosario.
Responsabilizan a del Rosario en caso de ocurrir un «derramamiento de sangre» si intentan desmantelar por la fuerza el campamento del campesinado de la zona para favorecer el acaparamiento ilegal de las tierras por parte del Consorcio Azucarero Central (CAC), arrendatario del ingenio Barahona.
Las entidades califican de «abuso» que del Rosario utilice «el poder de su cargo» para calificar de invasores a los agricultores y parceleros de un proyecto de la Reforma Agraria que el Consorcio con el apoyo del IAD quieren transformarlo en un latifundio cañero en violación a la constitución y las leyes agrarias.
Adierten que no levantaran el campamento hasta que no tengan garantías de que el CAC se abstendrá de seguir destruyendo cultivos y apropiándose de manera ilegal de los terrenos dedicados a la Reforma Agraria en la Región Enriquillo.
Afiregaron que “los verdaderos invasores en la Región Enriquillo son la familia Campollo del CAC que recibieron 250 mil tareas fruto de un contrato de arrendamiento irregular y solo pagan 7 dólares al año por tarea de un volumen de 141,197, sin que el Consejo Estatal del Azúcar(CEA) le explique al país donde han ido a parar más de 100 mil tareas que detentan los arrendatarios del central azucarero localsin pagar un solo centavo.
“Las tierras del Proyecto de Reforma Agraria El Aguacatico no están incluidas en los terrenos que el CEA arrendó irregularmente al CAC, pero esta empresa abusadora se apropia de una parte de los mismos mediante una mafia en complicidad con el IAD, violando el espíritu de la Reforma Agraria y todas las normas vigentes”, exponen.
Consideran que lo que quiere hacer Rosario es lo mismo que quiso perpetrar en la costa de Barahona-Pedernales con las tierras del Proyecto Agropecuario PRODEVAJ, ameritando la intervención de senadores, gobernadoras, alcaldes y otras autoridades, haciendo el Director Interino del IAD un verdadero ridículo por su extraña obsesión y maridaje con el Consorcio Azucarero Central (CAC).