La crisis política haitiana se profundizó este lunes, luego que se pusiera fin al mandato del presidente Jovenel Moise y nombramiento de un nuevo “presidente interino”.
La designación de un nuevo presidente que sustituyo a Moise, ocurre un día después del Gobierno denunciar un complot para dar un golpe de Estado.
El nuevo presidente, que reconoce solo la oposición, es el magistrado Joseph Mécène Jean Louis, decano de la Corte de Casación, máxima instancia judicial del país, quien aceptó asumir la jefatura del Estado haitiano en un video difundido por varios partidos políticos y que recibió una inmediata condena por parte del Gobierno.
El ministro de la Justicia, Rockefeller Vincent, calificó la declaración de Jean Louis como un “desvarío que raya en la locura” y ordenó tomar “todas las medidas coercitivas” necesarias para mantener el orden en el país.
El Ejército anunció su apoyo al presidente Moise, quien refundó las Fuerzas Armadas en 2017, dos décadas después de su disolución por el entonces presidente, Jean-Bertrand Aristide.
Protestas y represión
Este lunes las calles de Puerto Príncipe, capital de Haití permanecían literalmente vacías,por el agravamiento de la crisis en el país vecino de República Dominicana.
Una pequeña protesta espontánea tuvo lugar ayer por la tarde en las inmediaciones del Palacio Nacional, enfrentada con gases lacrimógenos y tiros por policías y militares detacados en la casa del gobierno haitiano.
Al menos dos periodistas de medios locales resultaron heridos de bala en la protesta, según dijeron profesionales de la comunicación de Haití presentes en el lugar.