Santo Domingo.- El ministro de Educación, botó de su trabajo a casi 40 mil padres y madres de familias sin pensar en la crisis de la pandemia del coronavirus y, al parecer, está «arrepentido», ya que Roberto Fulcar, reveló que si «cometió» alguna injusticia en las desvinculaciones de empleados administrativos revisará esos casos y los corregiría.
A eso de comprometió Fulcar en la última reunión del Consejo Nacional de Educación (CNE), celebrada este jueves tanto virtual como presencial.
No obstante, reiteró que dio las directrices para que en esas decisiones no fueran incluidos empleados enfermos de Covid-19 ni personas de licencia ni embarazadas.
Por las desvinculaciones en Minerd de al menos 39,500 empleados-as en los últimos tres meses, Fulcar ha recibido ácidos cuestionamientos de distintos sectores y el liderazgo político, ya que consideran las cancelaciones de crueles, inhumanas e inoportuno por el contexto actual de la pandemia del coronavirus.