Miguel Vólquez
Nairobi Trinidad
Luego de que este viernes se interrumpiera el desarrollo de las actividades comerciales entre compradores y vendedores en el mercado binacional en el pareja Malpaso (Jimaní), por un cobro de RD$ 100.00 a los haitianos que ingresen a la plaza, dispuesto por la Dirección General de Migración (DGM), pero que nuestros vecinos se rehúsan a pagar, la situación volvió a su normalidad.
Tras el tenso inicio de las actividades este viernes, la entrada de camiones haitianos a territorio dominicano, a través del paso fronterizo de Malpaso, municipio Jimaní, provincia Independencia ha vuelto a recobrar su dinámica habitual.
La situación se resolvió por la decisión del Sindicato de Comerciantes de Jimaní de asumir nuevamente el pago de la cuota de RD$100 impuesto a transportistas haitianos que cruzan la frontera para abastecerse de productos en el mercado binacional.
Durante la mañana del viernes comerciantes haitianos que llegan en sus camiones al mercado se negaron a pagar este impuesto, provocando retrasos, frustración e incertidumbre entre el comercio organizado del lado dominicano.
El cobro de esta tarifa –inicialmente de RD$ 200.00) fue establecida por el director general de Migración, Luis Rafael Lee Ballester, según explicó el alcalde y presidente del sindicato de comerciantes del mercado de Malpaso, Laureano Santana.
De acuerdo con fuentes confiables, esta medida de asumir el pago se mantendrá por un mes más, mientras las autoridades de Migración definen una solución definitiva al conflicto.
Facultad de Migración
La Dirección General de Migración (DGM), no está facultada para cobrar impuestos de vocación local, ya que es una acción directa que compete a la municipalidad, pues los mercados son una responsabilidad directa de los ayuntamientos, conforme a la Ley 176/07, del Distrito Nacional y los Municipios.
En cambio, la DGM tiene una función esencial en cuanto a regular y controlar los flujos migratorios, sobre todo, quienes intenten ingresar en el territorio nacional en condición migratoria irregular.
De igual modo, es competencia de la Dirección General de Migración (DGM), garantizar la seguridad fronteriza, así como supervisar el cumplimiento de las leyes en materia migratoria, que es el ámbito de su competencia, pero no la de cobrar tributos de vocación local ni intervenir a los asuntos de los mercados, ya que entra en conflicto directo con las competencias de la municipalidad.