Ante la alerta de la presencia de sarampión en países de las Américas y la presencia de casos sospechosos, aunque no confirmados en la República Dominicana, es preciso comenzar a formar a la clase médica, sobre todo, porque en su mayoría profesionales jóvenes no conocen sobre esta enfermedad.
La afirmación es del médico e infectólogo dominicano, Clemente Terrero, previo a impartir una conferencia sobre los retos y desafíos del sarampión a profesionales de la medicina de esta provincia, efectuada en el auditorio “Dr. Antonio Méndez”, de la UASD Recinto Barahona.
Terrero, entrevistado en exclusiva por #LaLupadelSur, el especialista, dijo que el sarampión desapareció o prácticamente eliminado de las Américas en 2002, fecha de la que no había el país registrado casos de esta enfermedad, pero en Europa comenzaron a aparecer brotes, los cuales han traído hacia nuestros países.
“Actualmente, varios países de las Américas son afectados por esta enfermedad, que es bastante peligrosa y agresiva, produciendo una elevada mortalidad, especialmente en la población infantil”, expuso el reputado médico pediatra e infectólogo.
Informó que por esta razón, la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Oficina Panamericana de la Salud (OPS), lanzaron una “alerta epidemiológica” sobre el riesgo que existe de que diferentes países puedan volver a presentar grandes brotes de sarampión en nuestra región.
“Por ello, hemos venido a nuestra comunidad, a nuestra provincia y a nuestro pueblo natal, Barahona, para hablar con los médicos sobre esta enfermedad; ya que muchos médicos jóvenes no conocen el sarampión”, expuso.
Importancia de un diagnóstico temprano
El doctor Clemente Terrero, consideró “altamente importante” que él o la profesional de la medicina haga un “diagnóstico temprano y oportuno” para poder tomar las medidas epidemiológicas correspondientes.
“Esto es fundamental para evitar que si esta enfermedad ingresa a la República Dominicana se expanda entre toda la población. Esa es nuestra misión y meta: capacitar a los médicos para un diagnóstico oportuno del sarampión”, dijo.
Reveló que en el país hay casos sospechosos, de los cuales se han tomado muestras “porque cuando hay un caso sospechoso, hay que tomar la muestra confirmatoria para poder de una forma ya científica evidenciar el caso”.
Sin embargo, aclaró que hasta el momento ninguno de esos casos que han sido sospechosos y que han prendido las alarmas de las autoridades sanitarias dominicanas, han sido notificados como positivo.
¿A qué se expone un paciente con la enfermedad?
Por tratarse de una enfermedad altamente peligrosa, que de no tratarse a tiempo puede, incluso, provocar la muerte de la persona, el especialista fue reiterativo en que un diagnóstico a tiempo puede contribuir a salvar al paciente.
En ese sentido, sostuvo la principal complicación del sarampión es la neumonía, lo cual puede llevarlo (paciente) a un estado de gravedad e incluso a la muerte.
“Hay otras complicaciones: puede producir encefalitis, que es daño en el cerebro y eso, también, puede resultar fatal”, significó el profesional de la medicina.
De igual modo, el aspirante a la presidencia del Colegio Médico Dominicano (CMD), indicó que la comunidad poblacional más expuesta a esta enfermedad, generalmente son los niños, sin embargo, informó que adultos “no vacunados” también pueden ser infectados y afectados por esta enfermedad.
Fortalecer la vacuna y ventaja de ser una isla
Consideró en ese sentido, que ante la alerta emitida por la presencia del virus en la región de las Américas, se hace necesario mejorar la cobertura vacunal en la República Dominicana.
“Porque países con una cobertura vacunal más alta que la nuestra han reportado casos, por eso debe ser una preocupación para las autoridades lograr esta meta”, dijo.
“Afortunadamente tenemos la ventaja de ser una isla; muchas veces esta enfermedad aparece, primeramente, en poblaciones del continente antes de llegar hacia nosotros”, dijo.
Sin embargo, consideró que ahora con el tema de la globalización, cualquier área de enfermedad puede pasar ese filtro y llegar a nosotros: a la República Dominicana.