La “cumbre” efectuada a instancias del presidente Luis Abinader con los expresidentes: Danilo Medina, Leonel Fernández e Hipólito Mejía, puede ser el punto de partida hacia el renacimiento de un “diálogo responsable” y, de paso, “abrir un horizonte de cooperación para los dos pueblos” que comparten la misma isla.
La afirmación la hace Fundación Zile, una organización que funciona a ambos lados de la isla, la cual hace esfuerzos en la unidad de criterios, promoción del dialogo como vía segura de resolución de conflictos, entre otras acciones.
El miércoles 14 de mayo de 2025, se llevó a cabo en el Ministerio de Defensa una cumbre entre Abinader, Fernández, Mejía y Medina, para ventilar el perfil de una política dominicana relacionada con la nación vecina.
La institución citó cifras en un para sustentar su postura de que una relación estructurada y cooperativa con Haití “no solo es deseable desde una perspectiva ética, sino, también, beneficiosa desde un punto de vista económico”.
La organización está convencida de que la seguridad de la República Dominicana y la estabilidad de Haití son causas inseparables. Esas razones “obligatoriamente, deben dar lugar a una cooperación binacional, resguardando siempre la soberanía, tanto nacional como insular”.
“Sería imprescindible una voluntad política, empatía y visión de largo plazo” para alcanzar su propuesta de “un diálogo responsable”.
Una disyuntiva
En ese contexto, la Fundació Zile planteó una disyuntiva: “O confluimos en la solidaridad, o cedemos ante los que promueven el odio”, reiterando su disposición a aportar, técnica y moralmente, en todas las instancias que se deriven de estas propuestas, dijo la institución de incidencia insular.
Una oportunidad también para RD
La crisis haitiana no solo presenta desafíos, sino, también, oportunidades: para la economía dominicana, para la diplomacia regional y para reafirmar valores compartidos de dignidad humana.
La decisión es clara, según reza el comunicado que titula: “Una oportunidad histórica para un nuevo comienzo en las relaciones dominico- haitianas.
En opinión de la Fundación Zile, más allá de sus implicaciones humanitarias y políticas, la actual crisis haitiana ha generado también impactos económicos que merecen atención en el análisis estratégico. “La República Dominicana ha emergido como un país de tránsito para viajeros haitianos e internacionales, ha captado una parte significativa del turismo y de las inversiones de la diáspora haitiana y ha visto crecer las exportaciones hacia Haití a pesar del deterioro institucional”.
Adicionalmente, prosigue la organización, los clientes haitianos de bancos dominicanos fronterizos siguen aumentando, “al igual que la clientela de servicios de envío de remesas, debido a la escasez de dólares y servicios financieros funcionales en Haití”.
Para la Fundación Zile, estos factores refuerzan el rol económico regional de República Dominicana “y demuestran que una relación estructurada y cooperativa con Haití no solo es deseable desde una perspectiva ética, sino también beneficiosa desde un punto de vista”.