Varios municipios y comunidades de la zona costera de esta provincia Barahona, anunciaron para el próximo lunes una huelga para exigirle al gobierno varias reivindicaciones sociales, ante la indiferencia mostrada por las autoridades.
Los municipios y comunidades de la zona costera de la provincia Barahona que anuncian huelga para este próximo lunes 17 de febrero son: Paraíso, La Ciénaga, San Rafael, Los Patos, Ojeda, Enriquillo, Los Blancos y Oviedo, esta última localidad perteneciente a la fronteriza Pedernales.
Las exigencias de las citadas localidades son para rechazar los tediosos y molestosos apagones que ofrece la Empresa Distribuidora de Electricidad del Sur (Edesur), así como por la alta facturación eléctrica, situación que tiene “algarete” a la población en general.
De igual modo, exigen el Hospital “PAP” del municipio Paraíso, por una solución inmediata al derrumbao, una situación que amenaza la vida de conductores que transitan por San Rafael y porque se termine la construcción de la carretera Barahona – Pedernales.
Expresan que las poblaciones de las citadas comunidades de la costa de la provincia Barahona, están cansadas de que sus problemáticas no sean del interés del gobierno encabezado por el presidente Luis Abinader ni de sus funcionarios.
“No nos han dejado otra alternativa que no sea la de retomar las calles para exigirle al gobierno del presidente Luis Abinader solución a esos problemas”, dicen en nota de prensa enviada a los medios de comunicación.
De igual manera, estas localidades agrupadas en al menos dos organizaciones: Movimiento Civil y Tenemos Propósito, explican ya están cansados de las promesas de autoridades locales, quienes se pasaron los cuatro años del primer período de gobierno de Abinader, mientras avanza el primer año del segundo y aún no ven interés en una solución a sus exigencias.
Advierten, además, que cualquier situación de violencia que ocurra en los poblados que se lanzaran a las calles el próximo lunes 17 del cursante mes de febrero, en caso de la Policía ir a reprimir a la población, las únicas culpables serán las autoridades y, particularmente, el gobierno de Abinader por no dar solución a los problemas que los afectan.