Los cortes sistemáticos en el servicio de electricidad en el Gran Santo Domingo, tiene a la ciudadanía «algarete» por lo alto que deben pagar las facturas por el consumo eléctrico, pero no reciben un servicio eficiente, calificándolo como un real «abuso» por parte de las Distribuidoras.
Milagros Montero, acudió a una estafeta de Edeeste, dijo que desde el pasado diciembre su tarifa de energía eléctrica aumentó hasta RD$10,000, sin importar el consumo.
“La facturación ha sido horrible. Por ejemplo, yo vivo en un apartaestudio, donde tengo un abanico, cocina, baño y tres bombillos, y la factura en diciembre fue de RD$18,000 y la anterior RD$17,000, es un abuso y no hay quién pueda con esto porque no hacen nada. Uno va a reclamar y como quiera debe pagar, si no la paga, te cortan”, expresó Montero, molesta por los altos costos de la energía eléctrica.
María Rodríguez, es otra usuaria del servicio eléctrico que mostró su insatisfacción por lo caro y deficiente de la energía eléctrica, expresando que antes de culminar el pasado 2024, sus facturas eran de RD$3,000, pero sorprendentemente la cantidad de los últimos meses le ha sorprendido enormemente.
“Ellos no te dan una respuesta; en mi casa solo vivimos mi esposo y yo, salimos a las 6:00 de la mañana y llegamos a las 7:00 de la noche y la casa queda sola sin consumir luz en el día porque una nevera no va a consumir esa luz y me llega de RD$8,000 a RD$9,000”, explicó la señora Rodríguez.
Moradores de Los Guandules tienen un «dolor de cabeza» con los «apagones»; por ejemplo, Adonis Encarnación, quien dijo que la energía eléctrica se va a las 8:00 de la mañana y regresa al mediodía, provocado pérdidas de alimentos en su casa.
“Se va todos los días en la mañana y se les dañan las cosas a uno, se me daña el queso, el salami, se daña todo. Que pongan la cosa bien porque hasta sin haber luz uno tiene que pagar su tarifa normal de los RD$1,000”, aseguró Encarnación.
Encarnación, dijo que esta situación le genera pérdidas económicas, sobre todo, en un entorno social y económico como el actual en donde la calidad de vida de dominicanos y dominicanas se ha deteriorado a niveles nunca antes vistos.
Enerolisa Hernández, trabaja en una banca de lotería, citó que pese a que una parte del sector reciba luz por contadores de recarga, no reciben la energía como quisieran durante el día, calificándolo como un «sacrificio» no contar con el servicio eléctrico con cierta regularidad.
Para quienes disponen del servicio, ha sido calificado como “un abuso” por las altas temperaturas del país que esta Distribuidora no regule el servicio de electricidad, «al menos».