Algunos datos demuestran la gravedad de la problemática de cultura machista de violencia hacia las mujeres, pero puede ser aún mayor porque no todos los casos se denuncian o investigan.
Aun así, según las informaciones registradas, Honduras lidera la tasa más alta de feminicidios en la región con 7,2 casos por cada 100.000 mujeres, seguido de la República Dominicana país que tiene (2,4) y Brasil con (1,4).
Países como Chile, Haití y Guatemala reportan cifras menores, pero no necesariamente reflejan la magnitud real debido a deficiencias en el registro de casos.
En Colombia, el 75,6% de los casos registrados de violencia de género son contra mujeres, señala el Instituto Nacional de Salud (INS), lo que constituye en el país un problema de salud pública que, principalmente, se concentra en las poblaciones más vulnerables.
En el territorio colombiano, un total de 66,621 casos de violencia de género han sido registrados en lo corrido de 2024, resalta el INS. El país también intenta mitigar tipos de violencia contra mujeres y niñas con pasos legislativos. El pasado 13 de noviembre, el Congreso aprobó una ley que prohíbe el matrimonio de menores de edad.
Hasta el momento, en el país se permitían los matrimonios a partir de los 14 años, siempre que contaran con el consentimiento de los padres del menor. Según cifras oficiales, en 2023 se celebraron 114 matrimonios en Colombia en los que había menores involucrados.
La iniciativa fue lograda tras una campaña de 17 años, bajo un lema inequívoco: “Son niñas, no esposas”.
Sin embargo, la implementación de la ley podría ser complicada y requerirá un fuerte compromiso político. Los mayores temores sobre si la ley será aplicada se dirigen especialmente a las comunidades indígenas, rurales y afrodescendientes.
En Argentina, el matrimonio es posible a partir de los 14 años con la aprobación de un juez. En el resto de países de América del Sur, la edad mínima para casarse oscila entre los 16 y 18 años.