Tomás Aquino Méndez
La inauguración de obras “por pedazos”, ha sido una tradición en el país. Carreteras, escuelas, presas, elevados, parques, centros comunales y hasta caminos vecinales son entregados en una, dos y hasta tres etapas.
Es una costumbre que viene de varios gobiernos. Hasta ahora, las comunidades habían aceptado CONFORMES esas “inauguraciones”. En muchos casos, las autoridades locales se resignan indicando que: “es mejor algo que nada”. Sin embargo una comunidad del Sur acaba de dar el ejemplo.
Todos los grupos y líderes de la ciudad de Baní, pusieron el STOP. Ante el anuncio de que le entregarían en dos etapas la circunvalación que se construye allí, para sacar del centro de la ciudad los vehículos que viajan hacia el Suroeste, dijeron NO. NADA DE PEDAZOS. Se pusieron de acuerdo para demandar que el gobierno entregue, cuando esté TOTALMENTE LISTA, la circunvalación de Bani.
El anuncio de que entregarían la vía en dos etapas, lo hizo el vice ministro Amaury Peña. Un primer tramo en diciembre y el otro en febrero del 2025.
Ante el rechazo y la firme postura de los banilejos, respaldado editorialmente por Listín Diario, el ministro de Obras Públicas, Deligne Asencion no tuvo otro remedio que ECHAR PARA ATRAS.
Desautorizó a su viceministro y dijo que la obra será entregada cuando esté totalmente terminada, que según él, será en el primer trimestre del 2025.
Si los hombres y mujeres de la región Enriquillo, hubiesen asumido una actitud similar a la de los banilejos, casi seguro el proyecto Monte Grande fuera una realidad. Hoy solo tenemos el embalse o reservorio para almacenar agua.
Aunque ese proyecto es UN TODO, las obras complementarias, canales de distribución, tuberías para el acueducto regional y los aditamentos para generar energía, aun ni se han licitado. Aplausos para los banilejos.
Ojalá su ejemplo sea imitado por otras comunidades y los funcionarios dejen de entregar obras por PEDAZOS y decidan inaugurar las obras en proceso cuando estén DEFINITIVAMENTE TERMINADAS.