La condición de ser negro en la República Dominicana, es sinónimo de que de confundan con un “delincuente”, a juicio de la antropóloga social, con especialidad en música, Tahira Vargas, durante una entrevista en el programa de televisión “El Día”, que se transmite por Telesistema, canal 11.
“El tema es que primero en la época de Trujillo sabemos lo que pasaba, ¿no? Había que tener cédula y los tres golpes, ¿no? La palmita y el tema del partido”, dijo Vargas.
Señaló que las personas que no llevan cédula en el país como muy frecuente, porque, a su juicio, la gente tiene miedo a que si la Policía los apresa, se quede con su cédula.
“Hay casos de personas que la policía se lo ha llevado porque la mayoría de la población dominicana es negra, yo creo que no acabamos de entenderlo, y los mismos policías que se llevan a la gente son negros, y los de la DGM también son negros”, expuso.
Consideró que apresar a las personas “por ser negras”, solo falta preguntarle por el “perejil”, considerando de la Dirección General de Migración (DGM) “agregar eso en el protocolo, que le pregunten por el perejil”.
“No se dan cuenta de que al llevárselo con la cédula y quitarle la cédula, eso está provocando que mucha gente tenga miedo de andar con la cédula, ¿no? No quieren andar con la cédula”, indicó.
Consideró un “mal rato” para el presidente del oficialista Partido Revolucionario Moderno (PRM), cuando le apresaron por su condición de negro y porque no llevaba consigo su cédula de identidad y electoral.
“Porque además te voy a decir algo, ¿por qué preso? ¿qué hizo él para estar preso? Ser negro. Entonces, no queremos reconocer que somos racistas, pero ¿qué es lo que se está haciendo? Se está identificando personas negras como posibles delincuentes”, dijo.
Lo trataron bruscamente, conforme al periódico El Nacional, acción “mal vista” por comunitarios, por el trato “brusco” hacia el joven empresario, quien reiteradamente solicitó mostrarle una orden, pero los agentes policiales lo empujaban.
“Uté no tiene cédula, comando, uté tá preso”, fue la expresión de los efectivos de la Policía, destacado en la fronteriza provincia Pedernales, al joven empresario Yoneyre Santana, que al momento de evento se encontraba frente a una discoteca de su propiedad.