La inminente reforma fiscal, impulsada por el gobierno del presidente Luis Abinader, previamente debe someterse a un amplio proceso de consulta y de discusión, que conduzca a la concertación integral de un gran pacto nacional, opina el presidente del Consejo Nacional de la Empresa Privada (Conep).
Mientras que para la vicepresidenta de la República Raquel Peña, se mostró a favor de de la reforma fiscal y, además, considera debe haber sinergia entre los sectores públicos y privados para buscar la mejoría del país.
Celso Juan Marranzini, planteó algunos de los pilares sobre los cuales se deben producir acuerdos de la reforma fiscal, entre ellos respetar los principios de legalidad, justicia, igualdad y equidad del régimen tributario, consagrados en el artículo 243 de la Constitución.
Un sistema tributario ágil y simple, que traiga consigo una progresividad en función de la capacidad contributiva de cada sector y se considere la gradualidad en la aplicación de las medidas que así lo ameriten, y que se corrijan y eviten distorsiones que sean freno al desarrollo, desincentive la competencia desleal y el comercio ilícito, así como la informalidad, el fraude y la evasión fiscal.
Marranzini, planteó fomentar la mayor calidad, transparencia y eficiencia del gasto público, además, de acciones necesarias para eliminar las pérdidas en las EDE del Estado y lograr la consolidación de la deuda pública con un enfoque de sostenibilidad, basado en la realidad de nuestras finanzas públicas.
El líder del ecosistema empresarial propone instaurar un robusto sistema de rendición de cuentas e indicadores de medición, no un parche fiscal porque sería un retroceso.
En ese sentido, propone un posible Pacto Fiscal orientado a promover empleo, inversión y bienestar social, impulsando nuestro crecimiento y desarrollo. Señaló, además, la urgencia de corregir y evitar distorsiones que obstaculicen el desarrollo, desincentive la competencia desleal y el comercio ilícito, eliminar gravámenes que fomenten la informalidad, el fraude y la evasión fiscal.
Resaltó que el país enfrenta un déficit anual que ronda el 5 % del PIB. Además, detalló que, de cada peso que podría ser recaudado de ITBIS, el Estado recibe solo 34 centavos, y de los 66 que no ingresan, 47 centavos no entran a las arcas públicas por evasión, contrabando, informalidad, entre otros.
Ante esta realidad, Marranzini delineó los aspectos sobre los cuales deben producirse los acuerdos para el pacto nacional, como el respeto a los principios de legalidad, justicia, igualdad y equidad en el régimen tributario y que sea un sistema ágil y simple.
Marranzini abogó por un enfoque que fomente la calidad, transparencia y eficiencia del gasto público, así como la consolidación de la deuda pública basada en la realidad financiera del país.
Además, subrayó la relevancia de abordar el tema del sector eléctrico en el contexto de un pacto fiscal, el cual, a pesar del incremento en la capacidad de generación, es preocupante el creciente aumento de pérdidas en la comercialización y distribución dentro de las empresas del sector. El planteamiento se realizó en el marco de la celebración del 61 aniversario de la institución y el Día Nacional de la Empresa Privada y el Empresariado Nacional, que por primera vez se realizó en la región norte.
En tanto que la vicepresidenta de la República, Raquel Peña, dijo que aspirar a una reforma fiscal que reduzca el gasto social y aumente la tributación que recae exclusivamente en los asalariados y consumidores, por lo que constituirá a profundizar la desigualdad.
Raquel Peña dijo que más que disminuir el gasto público, entiende que es mejor saber utilizarlo en los sectores que realmente lo necesitan para convertir ese crecimiento económico en un verdadero desarrollo.
“Ha llegado el momento de que el sector empresarial reconozca que este sistema capitalista que hoy exhibimos necesita ajustes que lo transformen en un sistema más humano, pero también más equitativo para todos nosotros y si no lo hacemos estaremos hipotecando el progreso económico y social del país, con una fuerte acumulación de deuda social que terminará socavando la paz social que hemos disfrutado” recalcó la vicemandataria. Es por esto que dijo confiar en los empresarios dominicanos para estar a la vanguardia del desarrollo, la innovación y la competitividad.