Pablo Imbert, juez de Montecristi, impuso prisión domiciliaria y garantía económica de un millón de pesos, como medida de coerción, a un hombre a quien el Ministerio Público imputa de violar sexualmente un niño de 13 años de edad.
El magistrado Imbert, designado luego que la jueza Wanda Iluminada Vargas, del Tribunal de Servicios de Atención Permanente del distrito judicial de Santiago Rodríguez, se inhibió de conocer la solicitud, impuso la medida en contra de C.T alias «N», por cometer la violación contra el menor de edad.
Ambos nombres se omiten (violador y su víctima) para cuidar la integridad de la persona violentada sexualmente, que imputa el Ministerio Público a CT.
El órgano persecutor, quien solicitó ante el juez la imposición de la prisión preventiva como medida para garantizar que Torres responda ante la gravedad de lo acontecido, responsabiliza, provisionalmente, al imputado de violar el artículo 396 de la Ley 136-03, sobre el Código para la Protección de los Derechos de los Niños, Niñas y Adolescentes, así como también las disposiciones de los artículos 330, 331, 333, 355 y 356 del Código Penal Dominicano, modificado por la Ley 24-97.
Los hechos ocurrieron en una comunidad de Santiago Rodríguez, donde el imputado fue denunciado por el abuso sexual cometido, en repetidas ocasiones, en contra del menor de edad, a quien sobornaba con dinero y dulces a cambio de tener beneficios sexuales.
Tras la denuncia y referirse al Departamento de Psicología Forense del Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif), de la Unidad de Violencia de Valverde, el menor expresó que el imputado lo abusaba sexualmente y lo amenazaba con ahogarlo en el rio si contaba a alguien lo sucedido.