“Recuerdo que me decía que sentía fuerte dolor de pecho y su cuerpo se hinchó, pero ni aun así no me lo llevaron a otro centro con mejores condiciones, dejaron que el dengue lo matara, ¡caramba!”.
Con ese nivel de impotencia del sistema sanitario dominicano se quejaba Oliver Mejía, quien era padre del niño de 9 años, que procreó con su esposa Mary Casado, que esta madrugada se convirtió en la nueva víctima de dengue en República Dominicana, enfermedad que se salío del control de las autoridades.
La nueva víctima del dengue, expiró en el Hospital Infantil Robert Reid Cabral, de Santo Domingo, afectado de probable dengue, el cual fue referido a ese centro de salud desde la sureña provincia San Cristóbal, que, a su vez, lo recibió desde el centro de Salud San José de Ocoa.
Mejía Casado (padre del niño), considera que hubo negligencia en el caso de su hijo, alegando que permaneció varios días en el Hospital Juan Pablo Pina, provincia San Cristóbal, sin presentar mejoría.
Narró que su hijo fue trasladado desde el Hospital San José de Ocoa al Juan Pablo Pina, donde mantuvieron su hijo en una camilla de emergencia solo con una solución, porque no el hospital no tiene Unidad de Cuidados Intensivos (UCI).
“En ese hospital él (niño) no presentó ninguna mejoría, porque no habían condiciones para atenderlo. Ellos ejercieron cierta oposición para que no lo sacáramos a la capital, porque según me explicaron el niño estaba en muy malas condiciones de salud para ser trasladado”, explicó.
Ante esa situación -explica el impotente padre- insistió e hizo diligencias para trasladarlo al Hospital Infantil Robert Reid Cabral, ubicado en la capital dominicana, donde fue recluido, pero médicos le comunicaron que hicieron «todo lo posible» para salvarle la vida a su vástago, pero que llegó en estado muy avanzado de la enfermedad.
Explicó que al niño le hicieron varias transfusiones de sangre, pero por su estado de salud, el cuerpo los rechazos «porque ya estaba muy hinchado por los efectos del dengue».
“El Gobierno tiene que hacer algo porque esos hospitales están llenos de niños afectados de dengue y no hay los medicamentos necesarios para suministrarle a los enfermos ni tampoco las condiciones médicas requeridas” dijo.
El cadáver del niño fueron llevados esta mañana (viernes), a Sabana Larga, San José de Ocoa, para sepultarlo en el cementerio municipal de esa localidad.