Para el expresidente Leonel Fernández, es un “llamado a la guerra” la decisión del Gobierno dominicano al desplegar tropas militares en la frontera con Haití, por al impasse entre ambos países por la construcción de un canal de riego para desviar el río Masacre.
“Hacer una exhibición de tropas es como un llamar a la guerra y nosotros no estamos en guerra, ni queremos la guerra”, afirmó el aspirante a la presidencia por el partido Fuerza del Pueblo.
Fernández, consideró que se debe analizar si las medidas que se adoptó no resultan desproporcionadas.
“Hay que ver si lo que estamos haciendo no resulta desproporcionado a lo que se quiere obtener y, en todo caso, hay mecanismos diplomáticos para abordarlos, antes de hacer uso de la fuerza bruta”, indicó.
El expresidente reaccionó ante la medida del Gobierno dominicano con el despliegue de tropas militares en la frontera con Haití, asegurando que el acto fue como un “llamado a la guerra”.
Siempre en defensa
Afirmó que siempre estará en defensa de lo que son los intereses de la República Dominicana y en contra de lo que signifique una amenaza a la soberanía nacional e integridad territorial.
En ese sentido, el expresidente dominicano, condenó la que considera una «falta» de Haití a los tratados firmados en convenio.
Durante una visita al gobernador de Pensilvania, Estados Unidos, Fernández realizó un llamado al Estado dominicano a seguir los lineamientos diplomáticos y analizar todas las vertientes existentes en el conflicto para lograr solventar la crisis de la forma más inteligente posible.
“Lo que queremos es que la República Dominica pueda salvaguardar su integridad territorial, que nada nos afecte. Tenemos la razón, pero tenemos que buscar la forma más inteligente de que la razón sea entendida y sea aplicada”, manifestó.
Qué debió hacerse
Estimó que, de no darse con una solución que salvaguarde la integridad territorial dominicana, pudo haberse llevado el caso por la vía diplomática con una petición de una «intervención» de la Organización de los Estados Americanos (OEA).
Indicó que Abinader y sus funcionarios pudieron haber solicitado una reunión con los ministros de América Latina, y si se veía que Dominicana tiene la razón, en ese caso también se habría ordenado, desde una fuerza internacional, la suspensión de los trabajos haitianos.
Consideró, que sí hay unos protocolos es para seguirlos y ante esta crisis que el país, “no luzca que estamos sobreactuado, que no luzca que estamos en una actitud para llamar la atención de todo el mundo”.