El Gobierno dominicano juega muy inteligentemente, con «dos caras” con relación a la sanción que impuso Estados Unidos al Central Romana, bajo acusación de imponer trabajos forzosos y otras violaciones a los derechos de los trabajadores.
La afirmación en ese sentido la hace el exdiputado por la provincia Bahoruco y dirigente del Partido Fuerza del Pueblo (FP) y expresidente del Colegio Dominicano de Periodistas (CDP), Rafael Méndez.
Señaló que se advierte una «maniobra inteligente» por parte del oficialismo cuando aclara que, “entendemos que la decisión de suspender las importaciones azúcar a los Estados Unidos por parte del Central Romana no tiene que ver con el papel del gobierno dominicano”.
Sin embargo, al mismo tiempo, observa Méndez, la administración Abinader decide “acompañar» a la empresa del sector azucarero durante el plan de acción que ejecutará para revocar la medida.
Entiende que el Gobierno dominicano no puede pretender «lavarse las manos» en las motivaciones que provocan la sanción a la citada empresa, “porque se entiende que el área de salud laboral del Ministerio de Trabajo no está cumpliendo la misión que le corresponde en esta situación que provocó la condena».
El exdiputado Méndez, expresó su opinión al ser abordado por periodistas que indagaron su opinión sobre la situación que envuelve al Central Romana Coporation y el gobierno de Estados Unidos, a lo que añade que el gobierno hace muy bien en no dejar sola a la empresa “por esa sanción afecta la imagen de la República Dominicana”.