Miles de haitianos tomaron las calles de Puerto Príncipe y otros puntos del país para protestar en contra del posible despliegue militar de tropas extranjeras, que incluiría a fuerzas de EE.UU. y Canadá.
Los descontentos también piden la renuncia del primer ministro, Ariel Henry, cuyo gobierno solicitó la intervención militar extranjera para poder hacer frente al acaos social y político que impera en el país caribeño.
Manifestantes levantaron barricadas, incluyendo llantas en llamas (gomas de vehpiculos viejos) en algunas calles de la capital del país más pobre del hemisferio occidental.
Pequeños comerciantes se vieron obligados a cerrar sus establecimientos comerciales, debido a las violentas protestas que tienen lugar en la capital del país.
Además de Puerto Príncipe, se registraron movilizaciones en Pétion Ville, Carrefour, Jacmel, Cité Soleil, Cabo Haitiano y Juana Méndez (Wannament).