Benny Rodríguez
El senador por la provincia Barahona, José Del Castillo Saviñón, se unió al conjunto de voces de la región suroeste que entienden que el Proyecto Múltiple Presa de Monte Grande para poder funcionar, cumplir los objetivos y dar los resultados esperados, es si se entrega toda la obra, no una parte de ella, como pretende el gobierno que encabeza el presidente Luis Abinader.
Del Castillo Saviñón, entrevistado en el programa televisivo “Revista 110”, que se transmite por el canal Coral, dijo que el proyecto en el que más de 400,000 habitantes tienen cifradas sus esperanzas y anhelos de desarrollo tiene una década atrasado desde que arrancó la obra en los gobiernos de su partido, el de la Liberación Dominicana (PLD).
El legislador, dijo que una vez esté en operación Monte Grande, que es calificado por sectores y actores sociales de la zona como el “metro del Suroeste”, impactará positivamente en el desarrollo agrícola, pecuario, social, así como ambiental de esta jurisdicción.
Señaló que no solo se constituirá en un dique para contener la furia de la naturaleza cada temporada ciclónica, sino que, recordó que hay otros beneficios colaterales como la generación de empleos, electricidad, fomentaría el turismo, la pesca, entre otros impactos positivos en beneficio de los habitantes de las cuatro provincias que conforman el suroeste dominicano: Pedernales, Barahona, Bahoruco e Independencia.
Sin embargo, Del Castillo Saviñón, reitera que la presa de Monte Grande no funcionará sino se termina en su totalidad, porque, afirma, no tendrá impacto alguno si se entrega una parte de proyecto como es la intención del gobierno que encabeza el presidente Luis Abinader.
“El presidente la prometió para diciembre, pero digamos que en ese tiempo lo que estaría listo es el embalse de la presa, es un avance, pero sin los canales, sobre todo, los ubicados en el margen derecho, que son los que sacan el agua de la presa, Monte Grande no tendría utilidad alguna”, expuso el legislador.
Atacar los problemas
El exministro de Industria y Comercio, señaló que, en su rol de legislador, sobre todo, en representación de la provincia que lleva la voz cantante con el Proyecto Múltiple Presa de Monte Grande, ha estado orientado en identificar y atacar los problemas en torno a la obra para conseguir su solución.
Sobre todo, dice el legislador, con el contratista, la multinacional brasileña Andrade Gutiérrez, que cuando comienzan los problemas políticos en Brasil, por el escándalo de la operación Lava Jato, que impactó negativamente en el cronograma de ejecución de Monte Grande, apartó de la presidencia a Dilma Rousseff, se encarceló a Lula da Silva y posibilitó la llegada al poder del ultraderechista Jair Bolsonaro.
Precisó que la problemática política de Brasil, influyó en la ejecución de Monte Grande, ya que a través Banco de Desarrollo de Brasil (BNDES), se tenía el préstamo de casi US$300 millones de dólares que se cambió por el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE), con sede en Honduras, entidad financiera regional de la que República Dominicana es socio, pero sigue la lentitud en los trabajos, aunque reconoce cierto nivel de ritmo en los mismos.
Se recuerda que el Proyecto Múltiple Presa de Monte Grande es la mayor obra hidráulica que se realiza actualmente en el país y al concluirse pasará a ser la mayor del Caribe, según datos del Indrhi, entidad que tiene a su cargo el proyecto.
Su diseño contempla un embalse con capacidad de 350 millones de metros cúbicos que almacenará agua del río Yaque del Sur para desempeñar las funciones de mitigar inundaciones ante crecidas del mismo en su cuenca baja, abastecer el Acueducto Regional del Suroeste (Asuro), incorporar 400,000 nuevas tareas de vocación agrícola a la producción y generar energía hidroeléctrica.
Promesa de entrega
A inicio de su gobierno el presidente Abinader prometió entregarla el 16 de agosto de 2020, luego cambió la fecha a diciembre de este año, pero en una parte de la población del Suroeste genera ciertas dudas la propuesta de entrega del mandatario.
Las dudas de los distintos sectores de la región están fundamentadas en que, como lo entiende el senador Del Castillo Saviñón, Monte Grande es un todo, no una parte, para poder ofrecer los resultados esperados.
Además, entienden que, si la obra está avanzada en un 80%, como reveló el mandatario en su rendición de cuenta el pasado 16 de agosto, por qué apresurarse en entregar una parte de la presa de Monte Grande y no esperar a concluirla por completo.