Se conocieron hace tres años a través de redes sociales. Al poco tiempo, la relación se consolidó y se volvió inseparable, tanto que la joven varias veces intentó huir con su pareja, aunque sus padres lograron encontrarla y llevarla de vuelta a casa.
El pasado julio, la adolescente realizó un acto extremo: con una jeringa extrajo la sangre de su novio y se la inyectó, aunque sabía que era VIH positivo.
Actualmente, la menor se encuentra en observación médica. Su familia inició acciones legales contra el novio que, además, se encuentra bajo arresto.