El gobierno inauguró una nueva planta de aguas residuales (Fase I), en el municipio Baní, provincia Peravia, que conllevó una inversión de RD$312 millones de pesos. El acto de entrega del importante proyecto, lo encabezó el presidente Luis Abinader y el director ejecutivo del Instituto Nacional de Aguas Potables y Alcantarillados (INAPA), Wellington Arnaud.
Arnaud, indicó que la obra tiene reviste mucha importancia para el citado municipio, porque evitará enfermedades, contribuye al desarrollo humano, agradeciendo el apoyo del presidente, quien desde la campaña se comprometió en llevar saneamiento y agua potable a cada hogar dominicano.
Población a impactor y objetivos
Reveló que al menos 87,672 habitantes tendrán cobertura plena en el casco urbano, con una proyección de 132,463 para el 2048. La obra tiene como finalidad tratar, eliminar y/o disminuir la concentración de sustancias o elementos contaminantes que afectan la calidad del agua o fuente receptora.
Explicó que la depuradora antigua (lagunas de estabilización), se encontraba fuera de servicio hace décadas, y que el agua residual que pretendía ingresar al sistema se desviaba a su entrada, sin previo tratamiento, lo que provocaba un impacto negativo a ecosistemas hídricos de la zona.
Arnaud, destacó que la depuradora se diseñó para la demanda esperada conforme a la cobertura de la red colectora del casco urbano de la ciudad de Baní de 70 litros por segundo (70 l/s), Fase I, en cuanto al colector y desarenador para un caudal máximo esperado de 470 litros por segundo.
«Definitivamente, con poco estamos haciendo mucho», precisó Arnaud, al tiempo de destacar el manejo adecuado de los recursos del Estado, en beneficio de la población, lo que no sucedía en pasadas gestiones.