El barril de petróleo estadounidense WTI superó los 90 dólares, por primera vez en siete años, lo que señala un nuevo desafío a las finanzas públicas, así como a los esfuerzos del Gobierno para contener el proceso inflacionario que afecta la economía desde el pasado año.
Las últimas semanas, el Gobierno y autoridades económicas anunciaron una serie de medidas con el objetivo de controlar la persistente inflación que eleva los costos de la cadena de producción y esto, a su vez, se refleja en el incremento de precios de los productos básicos que consume la población.
La agencia AFP informó ayer que el barril de referencia “light sweet” (WTI) para entrega en marzo superó, por primera vez desde el invierno de 2014, la marca de los 90 dólares al culminar cotizado en 90.27 dólares, un 2.27% más.
El Banco Central indicó recientemente que la inflación interanual al cierre del 2021 se ubicó en 8.50%, afectada, al igual que en el resto del mundo, por choques de origen externo más persistentes de lo previsto.
Destacó que el alza que reflejaban los precios estuvo influenciada, de forma importante, por factores exógenos, como el aumento en los precios de los commodities, pero particularmente por el barril de petróleo y los alimentos.
Adicional a las medidas que tomó el Gobierno y el Banco Central para ofrecer estabilidad y sostenibilidad a la economía nacional, es necesario que las autoridades redoblen los esfuerzos para mantener los niveles de recuperación económica que muestra el país.