A la crisis política e inseguridad que azota Haití, y abrumado en exceso por los grupos armados ilegales, ahora se agrega una crisis de suministro de combustible que lo tiene al borde de una parálisis total. Los centros sanitarios podrían cerrar sus puertas a personas que buscan cura a sus dolencias de salud.
La situación en el país vecino es tan delicada que dos de los pocos hospitales que funcionan en Haití, el Nos Petits Frères et Sœurs (NPFS) y la Fundación St Luc (FSL)”, advirtieron que están a punto de cerrar sus puertas a los pacientes, esto porque agotan el combustible para operar las plantas eléctricas de emergencia.
Las direcciones de esos centros sanitarios solicitaron al Gobierno establecer un corredor humanitario para abastecer las plantas eléctricas de emergencia y seguir dando el servicio de salud a la población.
Una válvula de escape
Al no conseguir combustible en su país, los puntos de conexión entre Haití y República Dominicana: Jimaní, Pedernales, Elías Piña e Independencia, constituyen “una válvula de escape” para los haitianos, que adquieren derivados del petróleo y luego los revenden a precios elevados.
En esta zona, cientos de haitianos se aglomeran en las estaciones de expendio de combustible en busca de gasolina o diésel. Camionetas, carros y motocicletas procedentes de poblados haitianos se observan en las gasolineras de Pedernales, Barahona, Elías Piña, Bahoruco e Independencia.
Militares atentos
Miembros del Ejército, el Cuerpo Especializado en Seguridad Fronteriza Terrestre (Cesfront) y la Policía Nacional ejercen labores de vigilancia en las cabeceras de las cuatro provincias sureñas.
En el caso de Elías Piña e Independencia, los haitianos entran y adquieren combustible sin restricción por parte de las autoridades locales, incluso dan varios viajes a su país y regresan al territorio nacional a reabastecerse.
Las tres gasolineras que hay en Elías Piña están repletas de haitianos. En Pedernales, miembros del Ejército están apostados en la zona fronteriza, en alerta ante la situación de protesta que se vive en Haití.
Soldados dominicanos custodian las estaciones de gasolina para evitar el trasiego de combustibles hacia el país vecino.
Al mediodía de ayer, lunes, en una estación de combustibles, de las dos que operan aquí, fueron ocupados garrafones a haitianos que intentaban comprar gasolina para llevarla a su país.
Barcos pesqueros, así como los propios pescadores, son depurados por las autoridades antes de adquirir combustible, para evitar su compra y transporte vía marítima.
Hasta ahora, el gobierno dominicano no se ha referido a la compra masiva de combustibles en la frontera.Tampoco lo ha hecho la Asociación de Detallista de Gasolina (Anadegas).