Santo Domingo.- Con su testimonio Raúl Alejandro Girón Jiménez, quien hizo una demoledora delación contra los reponsables de una red corrupta que dirigía el general Adán Cáceres y se apoderó de millones de pesos del erario, le da un nuevo giro al caso Coral.
Girón Jiménez, admitió su participación en este entramado corrupto, el exdirector financiero del Cuerpo Especializado de Seguridad Turística, resumió sus delaciones diciendo que no iba a mentir más y diría “toda la verdad”.
Girón Jiménez delató en audiencia el funcionamiento de la supuesta red de corrupción que dirigía el mayor general Cáceres.
En una participación muy poco usual en medidas de coerción, Girón Jiménez tomó la palabra y admitió su responsabilidad en el caso y dijo que no podía esconder la verdad.
Afirmó que tenía una primicia para el coronel Núñez de Aza: “No borré los Whatsapp” y que su teléfono le fue decomisado en el allanamiento del Ministerio Público el 24 de abril.
También, dijo que se le pidió borrar las nóminas de las instituciones que administraba y que llevó esos documentos a su servidor personal, también en manos de la justicia.
Aceptó la acusación que le hace el Ministerio Público y dijo que el coronel Núñez de Aza dirigía la parte financiera de la red, ya que entre sus funciones principales estaba manejar las nóminas del Cusep y del Cestur.
“Ese dinero se entregaba en la casa de comando, la casa de Rafael Núñez de Aza, quien es el cerebro”, dijo, “Las reuniones eran nocturnas para entregar el dinero, porque así había menos probabilidad para que me vieran entrar en su casa”, dijo Girón Jiménez en la audiencia.
Agregó que una de sus funciones era hacer depósitos de dinero en transferencias y pagos a los señores Adán Cáceres, Juan Carlos Torres Robiou y Rafael Núñez de Aza. Cuando se produce el cambio de gobierno, el coronel Núñez de Aza le pidió borrar todas las conversaciones que tenían en su Whatsapp. La referencia era durante los últimos años que habían operado en la red.
“Soy una persona clave y las personas claves no se mueven y por eso he estado en la misma posición”, dijo en la audiencia.
Denunció que cada vez que cambian al director del Cestur le esperaban hasta con 10 millones de pesos.
Dijo que incluso se les decía a los nuevos directores que fueran a un dealer a buscar el “vehículo que quisiera”.
Además señaló que producto del tiempo y los trabajos a Núñez de Aza, al momento de conocer a los involucrados en la audiencia eran personas sencillas de clase media baja.
En la parte final de su intervención, Girón Jiménez responsabilizó al general Cáceres, al coronel Núñez y a los demás encartados incluidos sus abogados, de cualquier cosa que le pase a él o a su familia.
La defensa del general Adán Cáceres Silvestre solicitó al tribunal rechazar la solicitud de prisión contra su cliente, quienes garantizan que el imputado se compromete a cualquier requerimiento que se le haga y ayudar en la investigación.
Y restaron importancia a las acusaciones del ministerio público, al señalar que la acusación se basa en declaraciones del imputado Girón Jiménez.
Señala que Girón Jiménez, el testigo del ministerio público, confesó que robaba dinero de la nómina del Cuerpo Especializado de Seguridad Turística y lavaba dinero para entregárselo a Adán Cáceres, y que es sobre esa declaración que se basan lo fiscales.