Octavio Alberto Peña Martinez
El deber de la prensa es tomar palabra por los oprimidos en torno a ella
El último fin de semana del mes de agosto del año 2020, fue y será memorable para los habitantes de la Región Enriquillo, pero especialmente para los que viven en la provincia de Pedernales, un furgón de sueño y esperanza se apoderaba de cada habitante de esa empobrecida provincia del sur fecundo, luego de la visita del recién electo presidente de la República Luis Abinader Corona, era la segunda vez en los últimos dos años un presidente visitaba esa provincia, ya previamente en julio del 2018, Danilo Medina, había visitado esa provincia en su visita sorpresa numero 214.
En esta oportunidad todo era parte de un plan bien diseñado y estructurado por parte de las nuevas autoridades electas, y el hecho de realizar un descenso al ojo del huracán que en ese momento era Pedernales, la llegada del mandatario era motivo de alegría que en cada palabra expresada durante su recorrido daba esperanza y felicidad, pero que ademas entendían que por fin el cacareado llego la hora de desarrollar la provincia era una realidad, o al menos soplaban otros vientos, vientos de fe que eran depositados en los hombros de un nuevo gobierno, dicho viaje se realizo en compañía de una amplia delegación que estaba compuesta por las familias del presidente, el administrativo de la presidencia, José I. Paliza, el ministro de la presidencia Lisandro Macarulla, David Collado de turismo, Jorge Mera de medio ambiente, el pasado ministro de salud pública Plutarco Arias, y otros que fueron testigo todo ese largo recorrido del presidente por los principales puntos de interés de esa provincia.
En cada paso que estuvo dando el presidente se comprometía y comprometía a cada uno de sus ministros a poner los ojos y la acción en esas comunidades para levantar de una vez y para siempre esa provincia del atraso y la miseria que históricamente ha estado sumergido, la misma esta en los últimos lugares en los índices de desarrollo humano provincial ocupando el lugar número 31, al igual que otros indicadores que miden calidad de vida, salud y educación, pero el presidente había llegado con una misión de dejar atrás esos datos que recogen una radiografía de lo que podría llamarse una provincia fantasma, cada palabra del presidente era una gota de agua para el sediento que está en medio del desierto les devolvía el deseo de vivir y recargaban energía, era un sorbo de paz y posiblemente de pan en los hombros de mujeres y hombres de las comunidades que se dieron cita a cada lugar que iba el presidente y que ademas seguían las incidencias por diferentes vías los pasos del presidente. Ese fin de semana en la provincia que aloja una de las playas más bella del mundo bahía de las águilas, pero que no ha bastado con tenerla, sino que ha faltado la mano visible e invisible del estado para que ponga el dedo en la herida y le aplique la medicina correspondiente. Cada palabra del presidente dejaba entender un alto grado de responsabilidad con promover y hacer todo cuanto fuere necesario desde el palacio para desarrollar esa provincia y que ese desarrollo sea basado en aprovechar los recursos que tienen como pueblo, como parte de generar una integración con las distintas organizaciones de la provincia, pues estuvo en encuentros con empresarios y organizaciones de la zona y a los mismo les explicaba del plan a desarrollar, entre los cuales mencionaba: El desarrollo de la zona de Pedernales se construirá un aeropuerto, acueductos, plantas de tratamiento, energía y hoteles, también le hablo que los trabajos de infraestructuras se iniciarán a mediados del 2021, ademas siguió planteando que todo eso será realizado con las alianzas del sector privado.
Luego de realizar ese recorrido con los puntos de detalles de esa visita del presidente, entonces nos llama a la reflexión y explicar el titulo de este articulo, que ha pasado, que hemos identificado en la costa de la Región Enriquillo, las pretensiones del Consorcio Azucarero Central de apoderarse de los terrenos del Proyecto de Desarrollo del Valle de Juancho (Prodevaj), acción que ha sido bien pensada y con el apadrinamiento de sectores del propio gobierno, pero que la acción organizada y popular la ha rechazado por las implicaciones de que esos terrenos de vocación agrícola sean utilizados para la siembra de caña, hasta el momento desde el Consorcio el lobby ha sido permanente en pro de que esos terrenos que pertenecen al CEA y que están en manos de pequeños parceleros, sean arrendados al CAC, para expandir la siembra de caña hacia la costa, y con continuar con ese modelo de saqueo, de depredación y contaminación de las tierras, para continuar afectando la salud de la gente, dada la falta de tecnología a la hora de cortar la caña, de monocultivo y de explotación de nuestra mano de obra, a cambio prácticamente de migajas y más migajas.
Para los que se opone a la expansión del consorcio en la Costa han reiterado que permitir esa acción es contrario a lo planteado por el presidente en su visita a Pedernales en agosto pasado de que había llegado la hora del desarrollo, pero ese desarrollo debe darse sin siembra de caña, ese desarrollo debe plantearse con aprovechar esos terrenos del proyecto de desarrollo del valle Juancho para sembrar y producir los que van a consumir los turista cuando por fin llegue el anhelado desarrollo del sur fecundo.
Hablar de desarrollo y arrendar terrenos a una empresa extranjera que ha dejado de pagar más de 1500 millones de pesos al Estado, seria continuar promoviendo el hambre, la miseria y la falta de oportunidades a esos dueños de parcelas.
Y a sus familias, porque no apostar a ellos y darle crédito vía el feda, banco agrícola u otras instituciones del estado que trabajan con pequeños productores y darle asistencia técnica y financiera para que ellos administren sus tierras y el estado solo sea quien este monitoreando el desarrollo del mismo, o en su defecto promover la cooperativizacion de esos terrenos y que sus ganancias sean distribuida entre sus dueños/as, pero nunca, ni jamás, se le debe dar cabida a la expansión del consorcio a la Costa, ya está bueno con toda la secuelas que nos han dejado y que sigue dejando en las provincias de Barahona, Baoruco e Independencia el CAC.
El sonido de la posibilidad de sembrar caña en la costa ha alborotado las avispa de la dirigencia de las distintas organizaciones sociales y políticas de la zona costera y hasta el momento han mostrado una oposición contundente a que en sus tierras sean sembradas de caña, desde los Municipios de Enriquillo, pasando por Paraíso, Oviedo, Juancho y las autoridades de los distritos municipales, han evacuados resoluciones desde las salas capitular de eso ayuntamientos y distrito municipales antes mencionados de oposición a la que los terrenos de la costa les sean arrendados al consorcio, hasta el momento existe un consenso a unanimidad de que al consorcio no les sea entregado ni un metro de tierra, todos han expresado por vías distintas y a un solo clamor sembrar caña en nuestro espacio seria actuar de espalda a las palabras y las promesas de Abinader, pero sobre todo actuar de espalda al sentir de una ciudadanía consciente, que plantean que el desarrollo de la provincia de Pedernales no puede estar ligada a la siembra de caña en unos que deben ser utilizados para producir lo que se consume en la zona y lo que en proyecciones futuras se siembre lo que van a consumir los turista que visiten las grandes instalaciones hoteleras.
La seguridad alimentaria de la gente nunca debe ser puesta en peligro por las pretensiones de grupos económicos que no ven otra cosa que no sea saquear nuestras tierras y solo dejar hambre y miseria, como ha sido la historia hasta el momento de más de 20 años en que el CAC, lleva de administración el Ingenio Barahona, Pero aún potencializar la siembra de Caña, en una zona como la ante mencionada por encima de la priorización de la producción agrícola en la zona es conspirar de una manera clara contra la seguridad alimentaria de toda la provincia, y cuando mencionamos el tema de la seguridad nos referimos a que los/as ciudadanos/as puedan acceder a comida, la calidad de los mismo y que los/as ciudadanos/as tengan la manera de cómo comprarlos.
Hablemos de desarrollar la Provincia, fortaleciendo las capacidades técnicas y formativas de sus comunidades que ya se encuentran identificadas como emergentes y que tienen algo que ofertar a los visitantes, así podríamos posicionando la provincia como referente de turismo ecológico, sostenible, de investigación y de actividades de aventura y eso si es aportar y desarrollar.
Hablemos de desarrollar la zona, sin la mano oscura del consorcio en la zona costera, hablemos de desarrollo, pero sin despojar a los pequeños parceleros de sus tierras para ser arrendadas al CAC, si queremos desarrollar esa zona debe ir acompañado de un plan integrar que involucre las tierras de la región enriquillo para que se produzca lo que se consume en la zona, hablemos de desarrollar la zona, pero que ese desarrollo este directamente vinculado con los pequeños productores, las asociaciones campesinas, los pequeños emprendedores/as, las mujeres organizadas, los que producen café y cacao, con los pescadores, mediantes las tecnificación, financiamiento y las orientaciones y acompañamientos permanente por partes de las instituciones del Estado.
Por último, eh visitado algunos hoteles de mi país en lo mas de 30 años de vida que tengo y siempre he observado platos con plátanos, arroz yuca, batata, ajíes, berenjena, zanahoria, piña, limón en los buffef que le ponen a los visitantes, pero nunca me encontrado con un plato de caña en una mesa listo para ser disfrutado.