El presidente Luis Abinader, hizo una nueva promesa a los habitantes del Suroeste de República Dominicana: terminarle el proyecto más importante de los últimos 50 años, una vez concluyan los trabajos: la presa de Monte Grande.
Según la nueva promesa, ya que ese mismo compromiso hicieron los expresidentes Leonel Fernández y Danilo Medina, el presidente Abinader promete tener lista a Monte Grande el 16 de agosto de 2022.
Reiteró que, «asumía el compromiso» de términarla (presa), lugo de más de 11 años, pero, a juicio del manatario, en un año y 3 meses, pueden concluirse los trabajos y entregarla a toda una región que «por décadas la ha exigido».
“Es una idea de décadas para toda la región sur, especialmente en términos de irrigar muchas nuevas tareas para la producción agrícola, contener las inundaciones y convertirla en la fuente de agua para muchas comunidades, incluyendo Barahona”, expresó el mandatario.
La obra, a cargo del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (INDRHI), se ubica sobre el río Yaque del Sur, una infraestructura pública que acoge un importante y necesario complejo de obras hidráulicas en la que los suroestanos tienen cifradas sus anhelos y esperanza de desarrollo.
Durante su visita a la zona, previo de visitar la presa de Guayubín, en el Nordeste del país, el mandatario se hizo acompañar de Olmedo Caba, director del INDRHI, quien ofreció todos los detalles técnicos del Proyecto Múltiple Presa de Monte Grande.
Ademá, el jefe del Estado dominicano visitó el proyecto habitacional Monte Grande, que beneficiará a 394 familias, desplazadas de sus antiguos hogares para poder dar paso a la construcción de la obra.
En el recorrido junto al presidente Abinader, estuvieron: Lisandro Macarrulla, ministro de la Presidencia; Orlando Jorge Mera, Medio Ambiente e Igor Rodríguez, Vice ministro administrativo de la presidencia.
También, Hostos Rizik, director del Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE), entidad que asumió el financiamiento del proyecto y representantes del consorcio contratista Andrade Gutiérrez y Servinca.
Beneficios del proyecto
Los gobiernos que han gobernado República Dominicana en los últimos 30 años, no han mostrado voluntad política y, en cambio, han sido irresponsablles con los habitantes de una de las regiones más pobres del país que ha visualizado su desarrollo en la presa de Monte Grande, que una vez en operación impactará positiva y significativamente en el desarrollo de la región.
Además, impactará en la calidad de vida de sus habitantes, incorporará miles de nuevas tareas de vocación agrícola a la producción, que según el gobierno son 18,000 nuevas hectáreas, que se sumarán a a mejorar las 25,000 ya existentes.
Además, permitirá el control de las inundaciones, ya que cada temporada ciclónica sus habitantes están con el «corazón en la boca», ya que la zona, sobre todo, la cuenca baja del río Yaque del Sur, es altamente vulnerable, donde habitan miles de familias.
El agua, hoy más que nunca considerado un recurso estratégico para el desarrollo de la región y los países, la presa garantiza el suministro del líquido a 400,000 personas. Además, elevará la calidad de la producción agrícola de la zona Suroeste del país.